domingo, 29 de mayo de 2022

“Alfonso Rocael Porres Flores”


 “En memoria de: Alfonso Rocael Porres Flores”

(12/1/1960 - 17/4/2016)

Con su lente y sus versos, hacía con lo cotidiano, algo sublime y profundo, capaz de impactar al mundo…




Alfonso Porres Flores, más conocido entre sus vecinos y amigos como Poncho, dejó una huella imborrable en las calles de la Colonia, que recorrió y en las cuales soñó y le fue dando cause a esos sueños.





Antropólogo y cineasta, con esa casta y visión, que tiene los que han sido inspirados, por la más sublime de las musas, la vida… Es uno de los fundadores de la Asociación guatemalteca del audiovisual y la cinematográfica(Agacine).


Poncho fue director de la productora Luciérnaga, en la cual fue director de varios films que trascendieron nuestras fronteras. El festival de cine de Vienna Austria de 2018 fue dedicado a su persona.



Han pasado algunos años, desde su partida, una partida sin despedida, porque el sigue presente, es de esas luciérnagas que no se apagan y aunque su luz parece intermitente, sigue brillando intensamente, en el corazón y la mente de quienes le conocieron.

Oxwell L’bu copyrights 2022

#Cinematografia

martes, 24 de mayo de 2022

“Fray Miguel Méndez Zetina O.P.”


 “En memoria de: Fray Miguel Méndez Zetina O.P.”


Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos. Juan 15:13



Fray Miguel Méndez Zetina, Miguelito como lo llamaban sus amigos y vecinos, vivió y creció en ese barrio de casitas iguales, en la Colonia; fue un niño como los demás, que en sus juegos encontró la amistad; un adolescente que soñó en esas calles, un joven que encontró un cause para sus ideales.




A temprana edad, Dios encendió una luz en su corazón, que lo llevó a comprender, que el que busca la popularidad o la fama, en realidad lo que anhela en el alma, es trascender y eso solo lo puede dar, aquel que es infinito y eterno…


En aquellos años, perteneció al grupo de los carismáticos en la Colonia, estudio y se graduó de perito contador, trabajo por un tiempo en un banco. Pero aquella luz seguía ardiendo en su pecho, porque Dios lo llamaba, no ha ser un promotor de la fe, sino un testigo de su amor.




Ingresó al seminario y años después se ordenó de sacerdote dominico, en 1996, lo cual lleno de gran alegría a su familia, así como también a aquella comunidad de fe, con la que el camino por muchos años, la parroquia Jesús Resucitado, la parroquia de su niñez y juventud, en la cual para bendición y gozo de sus vecinos y amigos, oficio en varias ocaciones la misa.


Fue misionero en varios países en sur America, fue profesor de teología y Marianologia en el seminario, donde se ganó el respeto y cariño de sus alumnos.  Tuvo la bendición también de oficiar misa en Suecia, en la Navidad.  


De vuelta al continente, un 21 de febrero de 2008, dio testimonio del mayor amor, al dar su vida, al salvar la de uno de sus alumnos que se ahogaba.  Fray Miguel, vive en la memoria de muchos que lo recuerdan, pero sobre todo su testimonio de amor, sigue presente, en el corazón y la mente de quienes lo conocieron.

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Fotos: Mendez De Alvarado Cici

sábado, 21 de mayo de 2022

“Don Julio cabría”


 “Don Julio Cabría”

(El sembrador)

No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6:7-8



Remover la tierra, trazar el surco y esparcir la semilla; cuidar del campo que se ha sembrado, remover la cizaña, para que un día dicha semilla de frutos en abundancia…Esa fue la labor del sembrador.




Don Julio Cabría, un laico comprometido con su parroquia, un eterno enamorado de Jesús Resucitado.  Desde los inicios de la parroquia, se veía a aquel hombre  de figura menuda, trabajando incansablemente, en los proyectos de la parroquia.


El 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, de 1973, se funda oficialmente, el movimiento de Renovación Carismática católica en Guatemala y en febrero del año siguiente, se realiza, uno de los llamados retiros de iniciación, en el cual participa don Julio Cabría.


Con ese fuego del Espíritu Santo ardiendo en su corazón, inicia las primeras reuniones en su casa de habitación, bajo el auspicio del padre Antonio; en dichas reuniones se cantaba, se compartía la palabra, pero sobre todo se oraba intensamente.  Aquellas reuniones poco a poco, empezaron a llamar la atención, principalmente de algunos jóvenes de la Colonia.


Fue para el mes de julio de 1974, con la autorización del párroco padre Antonio Trabadelo que se inicia el grupo de Renovación carismática en la Colonia. Por esos días se les une el hermano Salvador Gómez Yanes, que hacía poco tiempo había dejado el seminario franciscano, en busca de otro camino, siempre con ese deseo de servir a Dios.


Don Julio, fue un incansable servidor, no solo por su activismo, sino por su ferviente oración, pues decía que sin oración, las obras perecen. 


El no solo busco el que creciera el grupo, sino también el que este permaneciera, unido a su tronco(la iglesia) pues de lo contrario solo sería una rama cuyo verdor duraría poco tiempo.


Don Julio, no solo es el fundador del grupo, pues sobre todo fue el padre de muchos en la fe, que por algo se le llegó a llamar “el padre Abraham”

Oxwell L’bu copyrights 2022

Foto: Victoria Emelina Perez

#ParroquiaJesusResucitado

viernes, 20 de mayo de 2022

“Monseñor José Vicente Santizo”


 “Las huellas del pastor”

En memoria de: Monseñor José Vicente Santizo

Las huellas que deja un pastor, son como marcas en el acero, que aún la corrosión del tiempo no consigue borrar…



Recién ordenado sacerdote, por mandato del entonces arzobispo metropolitano, monseñor Mariano Rossell y Arellano, el padre José inicia su labor pastoral, en 1955 en la parroquia Nuestra señora del Rosario, en la Colonia la Florida zona 19; siendo el, el primer párroco de dicha parroquia. Cuando llegó, el templo que hoy se conoce aún no se construía, fue intensa su labor no solo para construir el templo, sino también para poner los cimientos de dicha comunidad de fe.




Fue el también, el primer sacerdote en oficiar una misa en la Colonia, cuando el ahora salón parroquial estaba en construcción y las misas se realizaban al aire libre y los asistentes en su mayoría niños, colocaban un par de blocks y una tabla, lo cual servía como banca.  Pese a su intensa labor el pastoral en la vecina colonia, padre José  era un hombre incansable, pues allí en la Florida fundó dos colegios y colaboró estrechamente para la creación de la estación de bomberos.




En la Colonia, que aún no contaba con un párroco y la misma recién nacía, el colaboró para que por lo menos en la Colonia hubiera un lugar para atender urgencias menores( de allí los inicios de la compañía de bomberos voluntarios de la Colonia), así como la construcción del primer templo.


Al llegar el padre Antonio Travadelo, padre José trabajó estrechamente con él y al ser nombrado párroco, su asistencia y ayuda fueron incondicionales.


Años después padre José fue nombrado obispo y cuando llegaba a su primera parroquia, en la Colonia la Florida, era recibido de forma afectuosa por la feligresía , que decían que el era el padre de la alegría.


En la Colonia hoy lo recordamos, como un gran amigo de la parroquia Jesús Resucitado y como el primer sacerdote, en oficiar una misa en el suelo de la Colonia. Descanse en paz monseñor José Vicente Santizo.

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#ParroquiaJesusResucitado

“La Calle de la bomba”


 “La Calle de la bomba”

Si esa calle hablara…Con alzar la mirada, la vez allí alzada, como centinela, como bastión, que evoca vivencia del corazón.

La calle de la bomba, esa que cuando éramos niños nos hacía pensar, por los gemidos que emitía eran porque allí adentro vivían sirenas, que atraían a los duendes, que uno a uno se fueron esfumando, porque se ahogaban en sus afán de verlas.

Pero la verdaderas sirenas, eran esas chicas, que pasaban y que con el vaivén de sus faldas nos emboban y nosotros como los duendes, uno a uno fuimos sucumbiendo a sus encantos…

Y que decir de “Taconcitos” la niña que se quedó extraviada, no sería la chica osada que regresaba o salía en las noches al encuentro con su amor.

No lo sé, pero si esa calle hablara, cuantas leyendas contara, leyendas que escribieron los que por allí vivieron y las siguen escribiendo, sin darse cuento lo que siguen allí.

Esa calle ancha, de amplio horizonte, tan cerca de la escuela, tan cerca de la aventura, que más de una vez vivimos en los barrancos. 

Quien no recuerda el arenal, quien no jugó allí y si fue Lobato o scout recibió allí, técnicas de supervivencia, primeros auxilios entre tantas cosas.

Si esa calle hablará, pero no habla solo espera, a que al pasar allí te invadan los recuerdos y los empieces a escribir.

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#Lacalledelabomba

miércoles, 18 de mayo de 2022

“Mi traida”


 “Mi traida”

En aquellos años de escuela, las niñas eran como un dolor de muela, que por todo se quejaban, aunque tenían un encanto que aún no descubría y de repente se crecían y uno parecía un enano, eran como una flor en botón que apenas florecía…


Hasta que llega ese día, en que las hormonas se te alborotan y las empiezas a ver, con los mismos ojos, pero de forma diferente.  Ahora eran ellas las que nos miraban de forma indiferente, pues un día de repente aquella flor mostraba todo su esplendor.


Y allí está uno, tratando de llamar su atención, buscando mil maneras para conquistar su corazón, hasta que un día la chiquilla te sonreía y te quedabas como petrificado al que la Medusa lo ha hipnotizado.


Le mandabas papelitos con palabras triadas, con dibujos y corazones, es que te sobraban las razones para no dejarla ir. Y en tus cuadernos escolares entre lecciones y números escribías su nombre.


Al ver que los papelitos no funcionaban, que eran declaraciones fallidas, un día te atrevías, pero cuando estabas a punto de decirle, llegaba una de sus amigas y te desarmaba.


Los amigos de la cuadra, te preguntaban, si la chiquilla era tu traída y les decías que si, aunque ella aún no lo sabía, hasta que un día ella te encaraba y te reclamaba, el porqué andabas contando mentiras.


Pero te las jugabas una y otra vez e insistías y con cualquier pretexto te le acercabas.  Tu interés era más que evidente y sin embargo ella parecía que no correspondía. Y justo cuando estabas a punto de dejarlo todo, ella te llamaba y su efecto era como gasolina en una pequeña llama.


Tropezando con tus propios argumentos, te le declarabas y no decía que si, pero tampoco que no, hasta que un día se decidía y con una sonrisa pícara y una luz en su mirada, en una plática fuera de contexto, buscando cualquier pretexto te decía que si.


Recuerdo a mi traída, esa chiquilla que no se atrevía a besarme, con la que camine esas calles con la manita sudada, esa que de las cosas del amor no sabía nada… Con la que de poeta me estrene, porque me enamoré.


Mi traida, la de los paseos en bicicleta, la que cuando otra me miraba a mi se abrazaba y como marcando terreno me besaba.  Esa chiquilla de mirada cristalina, que rápido se sonrojaba y cuando se enojaba, me bastaba llevarle una flor o escribirle una carta de amor, para que me besara…. Mi traida.

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For: Internet

#Mitraida

martes, 17 de mayo de 2022

“La cúpula”


 “La cúpula”

Así grande, impetuosa pero en el suelo, mordiendo el polvo, sin que se vislumbrara el día en que iba a subir...


Así permaneció la cúpula en el suelo, por algunos meses y no faltaba quien cuestionara al padre Antonio, el cómo iban a subir aquella cúpula a la base previamente construida en lo alto de aquel templo que lentamente iba adquiriendo su apariencia.


Allí en el suelo, algunos patojos la agarraron de resbaladero y no faltó quién se quisiera meter dentro de ella cuando jugaban al escondite, ella como una estrella aterrizará en el suelo, estrella que se desprendió del cielo.



Su color original era azul celeste, pues el padre Antonio quería que fuera como un pedazo de cielo que se ha posado en el altar mayor. Su construcción era toda de meta, las bases habían sido traídas y fue ensamblada en el lote baldío, que luego pasó a ser el parqueo y después el colegio parroquial.


Llego el día en que la cúpula con grúas se hizo subir, toda una faena donde el padre Antonio estuvo presente, como si fuera un maestro de obra dirigiendo la obra. Fue a finales del año, unos días antes que terminara 1981 en que por fin la cúpula por primera vez se vio en las alturas del templo.


El padre Antonio muy a su manera lo celebro, con juegos pirotécnicos y haciendo tocar las campanas. Aunque aquella misa de fin de año no se celebró bajo la cúpula por cuestiones de seguridad.


Al llegar el invierno del año siguiente, se planteó un nuevo problema, al caer la lluvia, la cúpula servia como resbaladero, esta vez para el agua,  causando un gran caudal, en todas direcciones, el cual inundaba el área. Se plantearon varias soluciones, pero no funsionaron, finalmente se optó por instarlar vidrios de acrílico cóncavo, para que estos a su vez desaceleran el caudal de agua y lo desviaran en varias direcciones.


En las noches estos vidrios suelen reflejar la luz de las estrellas, causando un efecto en la cúpula, la cual en la distancia se ve como si esta estuviera coronada con un rosario de luces, que hoy en día es el punto de referencia de la Colonia en la distancia.

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#ParroquiaJesusResucitado

lunes, 16 de mayo de 2022

“Alrededor de la bomba de agua”


 “Las cosas que pasaban en los alrededores de la bomba de agua”

En un punto de aquella península incrustada, en medio del verdor de los barrancos y las fincas, a la distancia se alcanzaba a mirar la bomba de agua.


Esto antes de que el edificio de la escuela Darío González fuera el más alto en la Colonia y por supuesto mucho antes de la cúpula de la iglesia Jesús Resucitado, que es hoy por hoy el punto de referencia en la distancia.


Pero la bomba de agua tiene su historia y sus historia.  En los inicios de la Colonia(cuando se tenía agua todo el día, porque no la vendían a otras colonias y se prendía el chorro y caía el agua con gran presión) dicha bomba abastecía del vital líquido hasta la última casa. Estaba pintada de blanco y en ella las silgas INVI(instituto Nacional de la Vivienda) que años después pasó a ser el Banvi(Banco de la vivienda). Vivir a sus alrededores contaban los vecinos era escuchar aquella casca de agua cayendo, así como de vez en vez sentir el olor a cloro.


Era por sus alrededores, que se escuchaba en las noches de quietud, caminar a “Taconcitos” buscando a su mamá; asi como también a los duendes de la bomba subir y bajar, sin que nadie pudiera saber de donde venían.


Fue a finales de los años setenta, que hubo una fuga de cloro, lo cual causó alarmas en varias cuadras alrededor de la bomba de agua, los bomberos voluntarios trasladaron a varios vecinos al hospital Roosevelt(el más cercano en esos años) para ser atendidos por intoxicación. Aquello provocó un estado de alarma en la Colonia.



También se cuenta que para el terremoto del año 1976(y sus respectivos temblores posteriores) se escuchaba el estruendo del metal, que parecía como si alguien, adentro estuviera gritando.  Iniciando los ochentas también hubieron vientos huracanados en la Colonia, muchas rótulos salieron volando y más de algún techo y la bomba de agua estaba allí como que fuera un árbol con raíces que se aferraban al suelo.


No faltaban los muchachos también, que con una honda fueran a tirarle piedra, por el gusto de escuchar, cuando la piedra chocaba y se escuchaba como un eco de una mujer quejándose.


Hay tantas historias que se podrían contar, pero este que cuenta estas, algún día las espera recordar…

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#Coloniaprimerodejulio

sábado, 14 de mayo de 2022

“Una cortejo con festejo”








 “Un cortejo con festejo”

Cuando las apariciones marianas de Fátima cumplen 105 años y la bella imagen de esta advocación está por cumplir 50años(en el 2023, ya que llegó en un mes de abril a la parroquia de manos de Padre Salvador Huguet en 1973) la parroquia Jesús Resucitado, bajo el auspició de su párroco padre José Félix Monzon, invita al triduo(La palabra triduo procede del latín triduum, de tres y duum, derivado de dies, "día", lo que literalmente significa "espacio de tres días".) en honor a nuestra señora de Fátima. Durante el cual se dictan conferencias sobre dichas apariciones, se reza El Rosario y el día 13 se corona con un cortejo procesional y la Santa Eucaristía.





Los encargados de dicho trifulca sería, el grupo de catequistas de la parroquia, que siguiendo el ejemplo e inspiración de sus predecesores, ponen la mano en el arado y empiezan a trabajar.





Esta sería la primera vez, que sale en un anda dicha imagen, que ha sido testigo de los inicios de la parroquia. El grupo de catequistas, bajo la dirección de Evelyn Gonzales(quien recibe la inspiración de sacarla en procesión) se dan a la tarea de hacer de aquello un evento lleno de significancia y belleza. Los demás movimientos y vecinos no son indiferentes y son muchos los que se suman para dicho evento, entre ellos los jóvenes de la hermanada de Jesús del Sacrificio, que son quienes diseñan el anda, además de asesorar y apoyar con la logística que implica dicha actividad; también se suman los encargados del grupo de confirmación, los coros de la parroquia, el grupo de Renovación, así como otros que aunque no se mencionen a los ojos de Dios nunca quedan en las sombras.






El cortejo procesional, sale del templo, el viernes 13 de Mayo a las siete de la noche, llevando al frente a tres niños, que representan a los tres pastorcillos de Fátima, la Virgen lleva su corona(que ha sido bendecida por el párroco) y va sobre un anda iluminada y bajo sus pies racimos de flores y una luna llena que también quiere ser testigo de aquel acontecimiento.  Va acompañada de una pequeña banda y  muchos feligreses que se van sumando a lo largo de su recorrido por la quinta avenida de la Colonia, hasta llegar a la estación de los bomberos voluntarios, que la esperan con un altar frente a la estación.  El ambiente es de alegría y celebración, tanto en la ida como en su retorno.


Como todo en los caminos de la fe, se superaron obstáculos de todo tipo, incluso hubo la posibilidad de que el cortejo procesional no saliera, por el temor de que la imagen se pudiera dañar aún más, dado que necesita de una restauración.


Hay aspectos que no podemos dejar escapar, pues no son casualidades, son casualidades… Cuando la Virgen se apareció en Fátima en 1917 el mundo estaba sumergido en la Primera Guerra Mundial y luego vino una pandemia que cobró la vida de miles de personas.  En nuestra actualidad, cuando dicha imagen está por cumplir 50 años en nuestra colonia, luego de ser testigo de sus inicios, de pasar por el terremoto de 1976, los tornados de 1979 y tanta otras cosas, hoy nos encontramos en una guerra que sigue afectado al mundo(iniciada por Rusia de la cual nos advirtió en dichas apariciones) y que amenaza con extenderse, así como una pandemia que aún no termina de irse.

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#Virgendefatima

viernes, 13 de mayo de 2022

“Victoria Emelina de Pérez”

 

“Victoria Emelina de Pérez”

38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María,(A) la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Lucas 38-42



En su servicio a Dios y a la comunidad, hay quienes escogen bien, esa parte que no les será quitada, pero con las manos en el arado han rezado y escuchado la palabra. Doña Victoria fue un vivo ejemplo de la combinación entre Marta y María, porque por un lado no se perdía de la ocasión para orar y escuchar, sin dejar de trabajar con sus manos, para construir aquella comunidad de fe.



Vivía en la Isla y desde allí subía y bajaba a menudo a la parroquia, no para hablar sino para trabajar y ver en que podía ayudar. Desde sus inicios la parroquia ha tenido a mujeres y hombres que se han comprometido con sus acciones y esfuerzos a construir esta comunidad de fe.


Se involucró de lleno con los Cursillos de Cristiandad, así como impartiendo la doctrina, a los niños para que hicieran la primera comunión. Tiempo después, sus esfuerzos se encaminaron al movimiento de Renovación Carismática en la Colonia, con su presencia animaba, pero nunca esperaba, ella siempre estaba, atenta por si faltaba el vino…


Doña Victoria, al igual que otras mujeres, acompañaron al padre Antonio, en ese esfuerzo por construir la iglesia, no solo el templo, sino también las almas.  Allí se les veía haciendo comida y vendiéndola en las afueras de la antigua parroquia(hoy salón comunal) para agenciar fondos para la construcción. 


Un tiempo después en parte de lo que fuera su vivienda se construyó un pequeño salón en la Isla que servía, para lugar de reunión, también para oración. 



Las huellas de doña Victoria siguen allí, no solo en el templo, también en esas largas caminatas desde la isla, como fiel testimonio de su entrega y de su fe.

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##ParroquiaJesusResucitado

jueves, 12 de mayo de 2022

“Las primeras catequistas”


 “Las primeras catequistas”

Remover las primeras piedras en el campo, trazar los caminos y surcos, donde caerán las primeras semillas que un día florecerán, es para manos fuertes y espíritus indomables, movidos por la fe…



Para comenzar he de confesar, que no consigo recordar, el nombre de todas esas primeras mujeres y algunos hombres, que nos formaron en nuestros primeros pasos de fe, por lo cual pido disculpas, quizás yo no los recuerde pero es seguro que Dios nunca los olvido…



Entre las primeras catequistas que recuerdo de la parroquia, están: Doña Graciela Leyva de Zamora a quien cariñosamente llamaban doña Chela y doña Zoila de González, quienes desde los inicios de la parroquia, aún sin un templo, ni párroco, comprometieron su vida a servir.  Fueron ellas de las primeras catequistas de la parroquia, las que sin importar quién fuera el párroco, dieron lo mejor de sí.  Ellas fueron quienes con padre Antonio, trabajaron sin descanso para que aquellas primeras generaciones de niños en la Colonia recibieran la catequesis y la comunión.


Pero no contestas con eso, estaban allí en las misas ayudando, atendiendo necesidades y cuando no había coro en las misas, cantando a capela. Fueron de las primeras también que se involucraron en el servicio a los enfermos, ella recorrían con el padre Antonio las calles, a veces muy tarde para llevar la comunión a los enfermos.


A doña Zoila se le recuerda por su gran corazón Mariano, su gran devoción a la Virgen, su involucramiento en la Legión de María y porque era ella quien en muchas novenas de difuntos o para El Niño Jesús decía presente.


Ellas junto a otros que quizás han quedado en el anonimato, animaron con su esfuerzo y dedicación los rudimentos de aquella comunidad de fe.

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#Catequistas

“Las primeras comuniones la Colonia”


 “Las primeras comuniones en la Colonia”

El mes de mayo, el mes en que las flores, parecen niños que cantan con toda su bella y color a la Madre del Redentor…



En aquellos años, en que la parroquia Jesús Resucitado apenas empezaba, ya en su pequeño templo recientemente construido, donde apenas habían unas bancas que no tenían reclinatorio, donde el altar estaba casi desnudo y algunas cortinas adornaban la fachada, el padre Antonio(que oficialmente no era aún el párroco) al ver aquel inmenso parque de recreo que eran las calles de la Colonia,  donde niños de todos los colores y tamaños, saltaban, corrían, gritaban, cantaban, reían; pensó para si: Y a estas criaturas de Dios quién las está catequizando? Fue entonces que se dio a la torea de buscar personas que pudieran hacerlo y a las cuales el preparó, entre las primeras catequistas que se recuerdan están doña Graciela, que le llamaban doña Chela y doña Zoila de Gonzales, ellas junto al padre Antonio se dieron la tarea de ir a las escuelas de la Colonia (La Darío Gonzales y la Primero de Julio en ambas jornadas) a invitar a los niños a los cursos de catequesis, para luego hacer la primera comunión. Fue un trabajo arduo dadá la cantidad de niños que había en la Colonia.




Se recibía la catequesis por las tardes y los fines de semana en las afueras del primer edificio de la parroquia(hoy salón comunal) que eran prácticamente áreas verdes.  Luego de dicha preparación, aquellos niños estarían listos para hacer la primera comunión.


El padre Antonio, al notar que algunos padres eran reacios a enviar a sus niños a la catequesis quiso saber porque. Y algunas veces se trataba por cuestiones económicas, pues no tendrían para costear el vestido(en el caso de las niñas) y el trajecito formal en el caso de los niños.  Por lo que creó un fondo para ayudar a los padres con esos menesteres y pedía a los padre que compartieran con los demás y que en lo posible, hubiera sencillez y decoro en los vestidos y trajecitos de los niños.



En el mes de mayo, cuando se realizaban las primeras comuniones en la parroquia, el templo aún en su sencillez, se revestía de hermosas, flores, que los vecinos llevaban para adornarlo. Ya para esos días el templo contaba con dos imágenes y un crucifijo. Una de ellas era un pequeño Jesús Resucitado que estaba en el centro del templo, justo arriba de donde se guardaba la eucaristía y la otro, la bella imagen de la Virgen(que padre Salvador recién había llevado a la parroquia). La cual se colocaba a un costado del pequeño altar mayor, se ponía un mantel y se le rodeaba con todas las flores que los feligreses llevaban.





En un domingo 13 de Mayo de 1973 día de la Virgen de Fátima, se llevó a cabo la primera comunión de uno de los grupos más grandes, de niños que se recuerda, más o menos 250 niños. El pequeño templo estaba lleno a reventar y las pocas bancas que habían, apenas alcanzaron para los niños que recibirían el sacramento. 




En el momento de la comunión, en el que aquellos niños, sentían que les retumbaba el corazón y algunos lloraban de la emoción, un grupo de señoras, acompañadas por una guitarra y seguidas por las voces de cientos de niños, entonaron, ese bello canto: “Santa María del camino…” Fue una misa inolvidable, llena de sencillez y belleza, las catequistas(doña Chela y doña Zoila) en cada banca habían puesto una flor, para que en el momento luego de recibir la eucaristia, ellos fueran a colocar dicha flor en el pequeño altar dedicado a la Virgen.


Aquellas primeras comuniones, dieron frutos en la comunidad de fe, en su momento. De allí salió el primer grupo de monaguillos o acólitos, que ayudaba en las misas, se formó uno de los primeros coros de niños “El coro Hijos de María”,

fueron ellos(el grupo de acólitos) quienes sacaron por primera vez, la pequeña imagen de Jesús Resucitado,al año siguiente 1974, en una pequeña procesión, con un anda improvisada. De aquí también años después, algunos se integraron a los diferentes movimientos seglares de la parroquia.


Han transcurrido ya, más de medio siglo de aquellos inicios y los frutos permaneces y se multiplican, porque si bien es cierto los hombres han puesto esfuerzo y entrega, la semilla viene y florece en el tiempo de Dios.

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#Primeracomunion