viernes, 19 de mayo de 2017

***Mi Barrio, Mi Colonia ***

***Mi Barrio, Mi Colonia...***
Cada paso es un suspiro,
cada cuadra, cada calle,
evoca mis memorias,
allí se escribió mi historia.

La colonia ha sido mi barrio,
mi lugar en esté mundo,
allí viví esos maravillosos años,
donde subes y bajas peldaños..

De niño fue mi campo de recreó,
sus cuadras laberintos de aventuras
y mis vecinos mis hermanos,
mi familia...

Allí jugué hasta el cansancio,
allí nunca me falto un amigo,
mi infancia como la de muchos,
fue de intensa felicidad.

En sus escuelas, institutos
y colegios me forjé,
en ellos obtuve lecciones
de vida...

En su iglesia y sus templos,
construimos comunidades
de fe, donde el espíritu se fortalece
y el alma se llena de paz y armonía.

Allí sobreviví un terremoto,
un ciclón  y esos años de represión,
donde en medio de gases lagrimogenos,
nos forjamos un porvenir.

Al llegar la adolecencía,
las esquinas eran esos lugares,
que convocaba a los amigos,
para contemplar a las flores del jardín.

Allí me nació aquel sentimiento,
allí viví aquella primera ilusión,
allí se me alboroto el corazón,
al ver los ojos de una princesa.

En sus calles vi al amor pasearse,
en sus rincones besarse
y al caer la tarde, cuando se
tiende ese manto de estrellas.

El alma evocando cosas bellas,
le daba al corazón  por escribir,
versos inefables que brotaban,
como flores en primavera.
Oxwell L’bu Copyright © 2017

martes, 16 de mayo de 2017

"A La Salida..."

"A La Salida...."
Esgrimiendo miradas desafiantes en su enojó, así los miran de reojo, el resto de la clase....Han dado su palabra, se encontrarán a la hora de la salida, para resolver esa disputa.

Los patojos, juegan juntos, son cómplices de travesuras y aventuras, pero nunca faltan las disputas y por ende las peleas; peleas que se suscitan, por pequeñas razones sin razón: por botar sin querer, queriendo la refacción del otro en el recreo, por un penalti que no fue en la chamusca, por mirar demasiado a la hermana del otro o por disputar quien le llevará los libros al salir a la doncella... O porque simple y sencillamente fulano y mengano, no se pueden ver ni en pintura..

Pero pelearse en las horas de escuela, suponía aparte de los golpes, alguna acción de diciplina, por lo que era mejor resolverlo a la hora de la salida. Y así se pasan contando los minutos, intercambiando miradas desafiantes  y cuando por fin, suena el timbre anunciando la salida, este también anuncia la pelea, en las bancas ya se han organizado las apuestas y como suele suceder, siempre hay alguien que hará las veces de narrador, siempre habrá alguien dispuesto a animar las porras y por supuesto el que hara, de referí  y poniendo su mano al frente les dira: El que escupa primero, dara el primer golpe y el resto formará una rueda, para que nadie interfiera en la pelea.

Los patojos se hagaran a trompadas, a veces corre sangre, pero sin importar quien ganó  o quien perdió, los susodichos volverán a ser amigos.
Oxwell L’bu Copyright © 2017