lunes, 26 de septiembre de 2022

“Esperando las tortillas “


 .“Esperando las tortillas”
No,no habían sillas, sino una cola esperando las tortillas y te entretenías, no mirando el celular, sino platicando u observando la destreza de quien tortiaba…

Mientras los patojos retozaban en la calles, jugando, saltando, silbando, gritando, mamá preparaba el almuerzo o la cena y cuando ella, calculaba que faltaba poco para que todo estuviera listo, con una servilleta y con pisto en mano, salía a llamar al patojo para que fuera por las tortillas.

Y allí estaba la larga cola de otros esperando, mientras doña María, hacía las tortillas. No faltaba la señora que se ofreciera para ayudar y se pusiera a tortear, pero quien como doña Maria, para hacer las tortillas, le salían redonditas y todas del mismo tamaño y proporción, en cambio a quien se metía a ayudar, deformes y hasta se les solían quemar.

Es que doña Maria, tenía su arte para tortear, se humedecía las manos en un guacal, luego tomaba la maza entre sus manos y con un sonido muy particular, formaba la tortilla que luego ponía en el comal, un comal de leña, que de vez en vez hacía llorar a quienes esperaban con impaciencia, debido al humo que despedía. Y su habilidad para darle vuelta a las tortillas sin quemarse era insuperable, que uno se ponía a pensar, que sus manos eran inmunes a las quemaduras.

El aroma de las tortillas recién hechas era tan particular y su sabor insuperable, por eso aquella espera, con humo en tus ojos, valía la espera, pues es algo muy difícil de olvidar.
Oxwell L’bu copyrights 2022
#Tornillería

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