jueves, 2 de julio de 2020

“Don Rogelio”

“Don Rogelio”
Más de una generación lo vio pasar y hoy vemos sus huellas, no solo en esos campos de fútbol, no solo en la escuela donde fue más que el conserje, pues dejó su huella en muchas vidas.

Un hombre sencillo que llegó a la Colonia, cuando recién se inauguró la escuela Primero de Julio (Francisco Marroquín en jornada vespertina), llegó no se sabe de dónde y quizás nadie sepa su nombre completo, porque nunca le preguntamos; no por falta de interés o respeto, pues realmente don Rogelio se imponía.

Todos los sábados, se le veía marcando los campos de fútbol, con líneas perfectamente rectas, las cuales delimitaban los campos; un hombre trabajador e incansable, poco amable si, porque tenía el carácter fuerte. Pero se supo ganar el cariño de todos, sería porque siempre estaba dispuesto a servir y ayudar.

Mantenía en condiciones una escuela, que sobre pasaba en trabajo, la capacidad de un solo hombre, pero el lo hacía con dedicación. Se le veía a veces ya entrada la noche tapando las goteras en el techo de sink, o reparando el portón.

También inflaba pelotas y las reparaba, lo mismo que las llantas de las bicicletas. Don Rogelio siempre incansable, siempre trabajando. De vez en vez cuando los patojos estaban jugando una chamusca en los campos de mosquitos y la pelota iba a parar al patio de la escuela, a veces la alcanzaba, pero en otras no. Lo cierto es que su carácter fuerte siempre se imponía, pero era un buen hombre, que dejó su huella en nuestras vidas.

De el, mucho se podría contar, pues hay más de mil anécdotas, lo cierto es que han pasado los años y seguirán pasando y siempre se le recuerda.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#Coloniaprimerodejulio

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