sábado, 20 de abril de 2019

Elaboración de alfombras de aserrin

“El arte de hacer alfombras”
(De sábado de gloría a Domingo de Resurrección)
Nos dice San Pablo que:”En balde seria nuestra fe, si Jesús no hubiera Resucitado” Y siendo Jesús Resucitado el patrón de la Colonia, ese día es de celebración y alegría, no solo en la Colonia, sino en toda la cristiandad.

El domingo de Resurrección, de la parroquia sale desde las primeras horas de la mañana, la imagen de Jesús Resucitado, para la cual a lo largo y ancho de la Colonia, se suelen elaborar las hermosas alfombras de aserrín y flores y se adorna el frente de las casas, con moñas y flores blancas y amarillas.

Pero la elaboración de las mismas es un arte, que requiere planificación, administración de recursos materiales y humanos y la coordinación en muchos aspectos, así como la logística en su elaboración.

En aquellos años, todas las comunidades y grupos de cristianos comprometidos, trabajaban en las mismas. Pero dicho trabajo inicia meses antes. Primeramente requiere de recursos monetarios, para poder comprar los materiales, pues el trabajo en su elaboración es voluntario. Así que se realizaban varias actividades para con el fin de recaudar dichos recursos, recursos de casi siempre eran insuficientes por lo que se resulta aportando.

Luego de esto viene la compra de los materiales, el aserrín, las añelinas para teñir el mismo, flores, madera y cartón para la elaboración de los moldes.

En la plantación, cada comunidad tenía asignado un sector y era función del coordinador seleccionar el área específica donde la misma se realizaría. Se media el ares a cubrir y se calculaban los materiales. Se hacía un plano donde se especificaba el diseño y mensaje que llevaría la alfombra, los colores y decoraciones, se realizaban los moldes, así como el teñido del aserrín en diferentes colores. En esos días se miraba a los patojos y jóvenes con las manos teñidas en varios colores y no pocas veces hasta la ropa.

Las alfombras se solían realizar, luego que finalizaba la vigilia Pascual. Todos se retiraban a sus sectores y ponían las manos en acción. Las calles principales se serraban, lo cual se coordinaba con la policía y las compañías de transporte público, a fin de que tuvieran rutas alternas.

Como las alfombras se realizaban, durante la noche, se iluminaba el área, a fin de tener visibilidad, se demarcaba el area, siguiendo el plano y se asignaban  las diferentes sub áreas, para que cada quien supiera que colores y diseño llevaba el área  que elaboraría.

Primero se ponía la base, la cual buscaba aplanar el terreno y dar el color base y  se realizaban los trazos  general del diseño. En esos años había en la colonia estudiantes de ingeniería, arquitectura, diseño, administración etc que ponían sus habilidades al servicio y muchas veces se involucraban jóvenes y niños del área, así como personas que pasaban.

Aquella noche era una noche de alegría y celebración donde a nadie le importaba el desvelarse, aún a aquellos que recién venían del puerto y otros lugares vacacionales del país.

Hacer una alfombre en síntesis, es unir voluntades y talentos, es planificación y acción y es permitir que salga ese artista que todos tenemos, para honrar al Creador, pero sobre todo poner amor en lo que hacemos.

***Alfombras que son Manifestación***
De aserrín de colores, colmadas de flores,
así son las alfombras que acompaña al
Redentor desde su pasión hasta su resurrección.

Son como una extensión de este jardín perpetuo
donde la mano de Dios ha cultivado sus campos,
montañas y ha bebido de sus aguas…

En ellas se mesclan en perfecta conjunción el arte
y la devoción, la fe con la tradición pues son una
manifestación de ese amor que se lleva en el corazón.

Son manos que expelen arte y entrega las que las diseñan,
en Antigua Guatemala la Jerusalén del nuevo mundo,
en ciudad de Guatemala la capital de la fe y la devoción,
en Xela la tierra donde nació la fe de la abuela,
y hasta el último rincón de esta tierra…

Alguien pregunta: ¿Cómo puede ser que tantas personas
junten sus voluntades y trabajen con un mismo corazón?
¿Cómo puede ser que el arte y la devoción encuentren en
esta expresión esa comunión que se vuelve la oración
de esta tierra?

La voz del silencio responde:
Solo quien la ha vivido puede explicar esa experiencia
mística y espiritual de la presencia de Dios en las calles
de Guatemala caminando sobre las alfombras de aserrín
y de flores, experimentando el aroma del corozo en medio
de nubes de incienso…

Porque la fe trasciende la emoción, retumba en el corazón
y nos viste de penitentes para salir a evangelizar y a mostrar que
la fe, la devoción y el amor se viven en esta tierra a flor de piel.
Oxwell L’bu copyrights 2019

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