martes, 22 de diciembre de 2020
“Las otras posadas”
Que sabes vos...
lunes, 21 de diciembre de 2020
“Que no se pierda ese espíritu de compartir...”
martes, 15 de diciembre de 2020
“Ala, que me diga que si...”
“Ala, que me diga que si...”
Cuando recuerdo los repasos o fiestas de barrio, un cúmulo de recuerdos viene a mi mente y veo a ese adolescente en sus primeros tanes de hombre, ganándole a la cobardía y hoy daría esta vida mía, para volverlos a vivir...
Cuando se acercaba la navidad, había en el ambiente un aire de felicidad, ese popurrí de aromas se dejaba sentir y el corazón empezaba a latir con fuerza, cuando la miraba pasar, así orgullosa y caprichosa, era la doncella más bella del barrio, un verdadero monumento de mujer.
Y en esa ambiente festivo, no faltaban, los llamados repasos, que no eran otra cosa, que fiestecitas improvisadas, que se hacían con cualquier pretexto con tal de bailar. Algunos se la pasaban ensayando sus pasos en soledad y cuando no había nadie en casa; otros atalayando la radio y esperando que el locutor se durmiera o descuidara para que no diera la señal y así ir poniendo en el cassette las canciones de moda.
Y allí se miraba a los patojos parados, mirando a las muchachas sentadas, sin atreverse a sacarlas a bailar, por el temor a un no y la segura burla de los amigos. Las chicas por su parte esperando a que el susodicho se animara y la sacara a bailar.
Y así se pasaba melodía tras melodía, hasta que, veía que había alguien más mirándola y así envalentonado iba disparado a sacarla a bailar, antes que el otro se adelantara y me quedara, sólo, mirándola...Mis amigos organizaban las apuestas y yo iba por dentro rezando: Has que me diga que si, porque si me dice que no, no solo quedaré en ridiculo, sino, que ya no sabré, con qué excusa abordarla.
Y así empezaron muchas historias y no bastarían un libro para contener tantas historias...
Oxwell L’bu copyrights 2020
#Fistasdebarrio
domingo, 13 de diciembre de 2020
“El chirivisco”
lunes, 7 de diciembre de 2020
“Sentimientos en los fogarones”
.
lunes, 30 de noviembre de 2020
“Así iniciaba diciembre en la colonia”
“Así empezaba, diciembre en la colonia”
Ser parte de una cuadra, era pertenecer a una familia...
Ya desde hacía más de un mes, las clases habían concluido y las calles ahora eran, un perpetuo parque de recreo, donde los patojos no se cansaban de jugar, las chicas de coquetear y los muchachos de conquistar. El frío se empezaba a sentir, el ambiente de la navidad, estaba a la puerta.
Siempre había un vecino chispudo, que organizaba a los patojos y a los jóvenes, a fin de limpiar, pintar y adornar la cuadra, para las fiestas de fin de año, en las que nunca faltaba el vecino que te invitara a un tamal, el que te diera una taza de ponche con piquete y los que tapizaban las aceras con cohetes.
Se solía hacer una colecta, se calculaban los gastos y se dividían por casa, con el propósito de que todos aportaran de forma equitativa. Nunca faltaban quienes en verdad no podían o daban una parte y unos poco, que no eran partícipes, Pero como fuera las cuadras para diciembre, estaban adornadas con flequillos de iban de casa a casa, las aceras limpias y pintadas y para las meras fechas, el pino, cuyo aroma se mezclaba con el de la pólvora, los tamales y el ponche, aquel popurrí de aromas eran inconfundible no solo de la navidad, sino también de ese espíritu de compartímiento.
Oxwell L’bu copyrights 2019
sábado, 28 de noviembre de 2020
Como no vivir agradecido...
Como, no he de sentirme agradecido con la vida, si crecí en una colonia donde las calles eran nuestros campos de recreo y al llegarme la adolescencia, allí viví esa impaciencia esperando ese primer amor…Si fue allí donde echaron raicees mis ideales…Como no sentirme agradecido, si también crecí y camine por las calles donde camino Miguel Ángel Asturias, el hombre que escribió con el brillo de las estrellas y plasmo en papel el sentir, la idiosincrasia y la identidad de mi gente.
miércoles, 18 de noviembre de 2020
“Lotería La Huerfanita”
“Lotería la Huerfanita”
(Historias de Guatemala)
Con el calor intenso del medio día y las tardes templadas por esa briza primaveral del mes de abril, la feria llegaba año tras año a la fortaleza natural flanqueada por barrancos y vigilada de cerca por el coloso volcán… La caravana de los camiones transportando las estructuras metálicas de los juegos mecánicos que entraban por la quinta avenida de La Colonia, los patojos los miraban llegar con esa ilusión en los ojos de quien espera una fiesta.
La feria siempre se instalaba en el mismo lugar, justo en el campo que estaba tras el costurero y el salón parroquial; los patojos curiosos se acercaban para observar como de la noche a la mañana la feria se instalaba. Usualmente llegaban un día jueves y empezaban el viernes por la noche y allí estaban las patojas y los patojos viendo como le sacaban el pisto (dinero) a los papas, para subirse a los juegos mecánicos como la rueda de Chicago, el pulpo, las sillas voladoras en fin, sin faltar los futillos(mesas de futbolito) y demás juegos, pero sobre todo el jugar en la mentada lotería…
Justo a las siete de la noche se dejaba escuchar por los altoparlantes la invitación para la primera jugada de la noche con el tono y forma tan particular de decir las cosas, de quien cantaba la lotería: -Suuuuuuuu Loterrria La Huerrrrrrfanita, yyyaaaa esta aquiiiiiiiii, asi que damas, caballeros, niños y hasta el chucho (perro) de la casa están invitados a esta noche de suerte, noche donde la luna y los gallos se desvelan… Así que, a apartar sus cartones, que los premios son de a montones. Algunos llegaban desde temprano para apartar su lugar, otros por el contrario se subían a la rueda Chicago o en las sillas voladoras, donde los muchachos esperaban pacientemente para que el viento soplara a su favor a su favor, para poder tener así una visión más amplia de las piernas y algo más de las muchachas. Los patojos por su lado comiendo chucherías como manzanas forradas de caramelo rojo que parecen cerezas gigantes, las plataninas, los algodones de azúcar de colores, elotes asados, el atol de elote, las tostadas de frijol o de aguacate, los panitos de San Antonio, los chuchitos(tamalitos de elote con carne), sin faltar los que son dulcitos por dentro, dulcitos por fuera , que, que más se puede pedir, los rellenitos….
Otros, tanto patojos, como muchachos jugando futillo o esperando a que pase la muchacha de sus sueños. Por doquier resplandecen los focos de neón y las luces de los juegos mecánicos, se escuchan los gritos de las muchachas y las carcajadas de los patojos y en medio de aquella fiesta se distingue un dejo de tristeza de los que apenas ayer eran patojos y hoy a fuerza de necesidad son los nuevos operarios de la feria. Pues al parecer para la gente de la feria el tiempo corre más a prisa, pues no hay tiempo para ser niño o adolecente, el tiempo apenas alcanza para ganar el sustento… Pero la feria tiene que seguir y la suerte se juega en la lotería de la vida que a veces se parece a la lotería La Huerfanita. Faltan solo 15 minutos para las ocho de la noche y por medio de los altavoces, la voz no deja de invitar, a pesar de que la galera casi está llena a reventar. –Pase adelante que aun hay carrrrrrrrrtones, aun hay espacios para la suuuurteeeeee….Así que le vamos a pedir a la dama de la esquina que se corra un poquito y haga un espacito para los que están entrando, para la primera jugada de la noches en su looooooooterrrrrria La Huuuuuuuuerrrrrrrrrrrfanitaaaaaaaa…
Al dar las ocho empieza la cuenta regresiva’ -Un minuto para que la primera juuuuuuuuugada de la noche empiece, así que vengase volando que esto está empezando, ya la góndola está girando y las pelotitas….En eso interrumpe una voz chillona de una mujer: -Espéreme Don que yo también quiero jugar, por vida suya deme un cartoné… Uno de los ayudantes y fuerzas la acomoda en una banca a la ley de Horacio (pues le queda una nalga en el espacio) y le da las semillas de maíz y el cartón de lotería. –Agora siiiiiiii, damos inicio a la primera jugada de la noche de su loterrrrrrrria Laaa Huerrrrrrrrfanitaaaaaa…
-Jira y jira y jira y jira hasta mirar a la guajira la tómbola de la suerte que eso sí, no pronostica la muerte y sale la primera bolita y es precisamente la reina pelona con cara de anona la muerte, la muerte….Sigue corriendo y va llegando al que cuando llega tarde la mujer con un sartén para darle lo está esperando, el borracho a que pobre mamarracho y la tómbola sigue girando como gira el planeta y sale lo siguiente bolita como un cometa, la escalera, la escalera que si te caes que llamen a la enfermera, la tómbola sigue girando porque la Huerfanita está regalando para que le lleve a la doñita un cazo, el cazo, ya tenemos a gente esperando sus lugares para la segunda jugada de la noches y es que su looooooooterrrria la Huerfaniiiiiiiitaa esta regallloooooooona y mientras la góndola sigue girando y va llegando el más chulo el catrín, el catrín…. Alguien grita: Loteeeeeeeriaaaa, loteeeeeeeriaaaa…Nadie nueva los maicitos de sus cartones damas y caballeros, que vamos a revisar. Y comienza el proceso de chequear una por una las figuras: empieza a gritar una a una el ayudante –La muerte, si afirmativamente la muerte, el borracho, si tenemos el borracho, el tambor, déjeme ver….No el tambor aun no sale…!Ah ¡es que yo pensé uste que era el cazo replica la señora (más de alguien murmura vieja mula). Así que aun no hay ganador y la tómbola sigue girando y la siguiente bolita va llegando y rebotando la sandilla, la sandilla la que alcanza para invitar a la tía la sandia, sigue girando y va llegando el que siempre esta erecto y dispuesto a entrar…No me piense mal caballero porque se trata del soldado, el soldado….Looooteriaaaaaaaa, loooteriaaaaaaaaaaa, nadie se mueva que vamos a revisar y comienza el proceso de chequeo y esta vez sí, si hay lotería, algunos se paran disgustados y se van, otros por el contrario piensan que aun es joven la noche y siguen probando suerte y los que estaban parados esperando se apresuran para sentarse en los espacios vacios y así sigue la noche y seguirán las siguientes 10 noches, los patojas sangrando a los papas y a los abuelos para ir a la feria, las muchachas y muchachos haciéndola el mejor pretexto para estar un poco más tarde en la calle y tener esos encuentros de amor de adolecentes.
Y así año tras año la feria seguía llegando, pero los que apenas ayer eran los niños de la feria en poco tiempo la necesidad los hace crecer a pasan a ser los operarios y los que eran operarios los jubila la vida porque envejecen tan a prisa que siempre les parece que fue ayer…
Oxwell L’bu copyrights 2010
sábado, 14 de noviembre de 2020
***Canela fina***
“La tele de todos”
miércoles, 11 de noviembre de 2020
“Lo que pudo ser...”
domingo, 25 de octubre de 2020
Si esas calles hablarán...
. Si esas calles hablarán...
Las calles de mi Colonia, guardan historias, allí fueron escritas las memorias, de muchos que caminamos por allí, soñando con los ojos abiertos.
Si esas calles hablarán, tendrían tanto que contar, tantos sueños y amores imposibles que revelar; porqué esas calles fueron mudos testigos, de los juegos de esas legiones de niños que hicieron de ellas, sus campos de juegos.
Fue en sus calles, donde siguieron, sin ninguna discreción, a aquella niña que fue su primera ilusión; fueron testigos de aquellos paseos de manita sudada, de los besos de pescadito, de despedidas que dejaron heridas y del encuentro con el primer amor.
Si esas calles hablarán y revelarán, los sueños y anhelos de generaciones, que lucharon por forjarse un lugar en la vida, harían falta muchas bibliotecas para guardar tantos libros.
Pero pese a no hablar, por esas calles hoy siguen caminando nuevas generaciones y ojalá, escucharan el eco de los pasos, pues allí están las huellas de quienes los precedieron.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#Coloniaprimerodejulio
lunes, 19 de octubre de 2020
Por si usted no lo sabía...
martes, 6 de octubre de 2020
“Un dominico por nuestras calles”
sábado, 19 de septiembre de 2020
“La Isla”
“La Isla”
En la península incrustada, en el horizonte se divisaba la isla, rodeada por un océano de vegetación y campos verdes, donde florecía aquella flor amarilla, que llamaban flor de muerto.
Era tanta la riqueza natural, que rodeaba a la colonia, en sus inicios, que hasta tenía una isla, en la cual se veían volar las guacamayas y loros que habitaban los barrancos, que la rodeaban.
Fuera de su perímetro principal destacaba, aquel espacio, separado de la península. Antes que se construyera el instituto y que se aplanara la loma, donde luego se hizo el campo de fútbol, pero que en sus inicios estaba destinado, para ser un lote de viviendas. Al fondo se hizo una cancha de basketball, al igual que en la parte de atrás del mercado. Algunas de las casas del lado, en la bajada de la 15 calle no existían. Así es que el sobre nombre de la Isla, era más que adecuado, si nos remontamos a su pasado.
Tiempo después se construyó el instituto(Simón Bolívar en jornada matutina y Primero de Julio en la vespertina) en un campo, que se cuenta que fue un cementerio y donde crecían las mentadas flores amarillas o flor de muerto. Poco a poco aquello se fue transformando y cambiando.
Es de mencionar, que la Isla siempre ha sido un lugar muy peculiar en la Colonia, referente de muchas cosas, de cuentos y leyendas, así como de disputas callejeras, por rivalidades entre los isleños y los de la coló, pues rivalidades siempre han existido en el deporte y otras cosas, pero también ese sentidos de hermandad y pertenencia, a esta gran colonia.
Oxwell L’bu copyrights 20202
Foro: Elder Camher
martes, 15 de septiembre de 2020
Por si no lo sabías....
Por si no lo sabías...
Andrea Cardona, quien vivió en la colonia
así como sus padres, un día llevó
nuestra bandera, al monte más alto
del mundo, El Everest
#Everest
#Coloniaprimerodejulio
#Guatemala
lunes, 7 de septiembre de 2020
Ojalá!
- En un rincón del alma guardo esas memorias
- de mi historia, no porque viva anclado al pasado,
- no porque no haya avanzado, sino porque
- hay cosas que no se pueden olvidar.
- Son parte del equipaje en este viaje hermoso
- que se llama vida...
- Y en ese viaje han habido lugares en los que uno
- hubiera querido quedarse para siempre,
- porque allí encontró lo que buscaba;
- esa amistad de toda una vida, esa alegría que se
- compartía y esa apoyó incondicional en los momentos de aflicción.
- Como no va a querer el corazón, reencontrarse,
- con los amigos de la cuadra, con los vecinos
- que pasaron a hacer tu familia,
- como no va anhelar el alma, esa cosas que por sencillas, fueron sublimes.
- Ojalá el tiempo fuera un sentimental como yo
- y me permitiera volver a ese rincón del alma,
- donde gravitan tantas memorias de momentos
- sublimes que compartimos los que vivimos,
- en ese pedacito de cielo, ese es mi anhelo.
- Oxwell L’bu copyrights 2020
- #Coloniaprimerodejulio
jueves, 30 de julio de 2020
Si uno era tan feliz...
lunes, 13 de julio de 2020
“La Renovación carismática en la Colonia”
sábado, 11 de julio de 2020
“50 años de la parroquia Jesús Resucitado”
jueves, 9 de julio de 2020
***Que es la inspiración***
“La tele que veíamos...”
jueves, 2 de julio de 2020
“Don Rogelio”
jueves, 18 de junio de 2020
***Un beso cotidiano***
Esa melancolía...
miércoles, 17 de junio de 2020
Desde que te vi...
martes, 16 de junio de 2020
“Les presento a los padres de la cuadra”
jueves, 11 de junio de 2020
“La colonia, de postal”
martes, 26 de mayo de 2020
***Cafecito con pan***
Quien quiera pan para pan,
para pan va cantando el
Patojo rumbo a la tienda…
Mientras la abuela
prepara un cafecito,
pero no instantáneo,
si no del que hierve
y suelta su aroma…
La tarde va cayendo
y en el horizonte como
una niña tímida la luna
se asoma para admira
rlos últimos rayos de sol.
Y el patojo viene de regreso
cantando su canción…
Se detiene en la esquina
con los amigos a platicar.
Se le pasan los minuto
sy él no los advierte,
hasta que la abuela lo
sale a llamar…
Y mientras la abuela
pone el pan en una cesta,
el patojo se delita con el
aroma del café…
Aroma a tierra morena
que evoca a la niña enamorada,
a la que le canto José Martí…
Mientras degustaba una tasita
de café y un panito de los
que se hacen amasando el
trigo que crece a la vista
de la Luna de Xelaju…
Oxwell L'bu copyrights 2012
viernes, 22 de mayo de 2020
“Ing. Edgar Álvarez Coti***
Lo conocí caminando por la quinta avenida, cargando un libro que parecía bíblica(el cálculo de Louis Leithold) callado, pero amable. Era de esos vecinos que puede pasar desapercibido, pero tiene brillo propio.
Luego lo vi en los pasillos de la facultad de ingeniería, edificio T3 de la USAC, fue auxiliar de matemáticas y física, en aquellos años, en que la empresa Ega decidió poner una ruta expresa de la Colonia a la Ciudad Universitaria, dada la cantidad de estudiantes, que día a día se transportaban a la universidad.
Edgar, se graduó de ingeniero Mecánico Industrial en la universidad de San Carlos de Guatemala, tiene una MNA de la universidad Francisco Marroquín y estudios de post grado en las universidades New Mexico y la universidad Complutense de Madrid. Actualmente es el director de la escuela de estudios de post grado de la facultad de ingeniería de la USAC.
El ingeniero Álvarez es un ejemplo de superación de nuestra colonia y quien se caracteriza por su amistad y sencillez.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#facultaddeingenieria
domingo, 10 de mayo de 2020
“Las señoras de la cuadra”
Ellas han sido la alegría
de nuestro corazón,
ellas han sido en nuestras
vidas esa canción,
que cuando la escuchamos
nos llena de emoción.
Ellas eran las que a veces
no nos dejaban salir,
cuando con las tareas,
no queríamos cumplir.
Ellas eran las que desde
la ventana nos cuidaban,
cuando estábamos chamusqueando
y cuando caímos y regresábamos
con las rodillas sangrando,
en casa nos estaban esperando.
Ellas son las señoras de la cuadra,
las que nos alcaguetiaron
aquella primera novia,
pese a que sabían que nuestro
amor se iba dividiendo.
Las que bailaron con nosotros
en los repasos, pese a que
perdíamos El Paso...
Las mismas que aplaudieron
nuestros triunfos y nos
tendieron su mano cuando
fracasamos.
Ellas las señoras de la cuadra,
las señoras de nuestro corazón;
algunas han partido al cielo,
pero viven en ese anhelo,
por volverlas a encontrar.
Otras siguen siendo testigas,
de nuestras tristezas y alegrías;
pero todas ellas han sido esos
ángeles guardianes, que nos
cuidaron en la cuadra
y cuando emprendimos
el vuelo, para buscar
nuestro propio destino.
Oxwell L’bu copyrights 2020
“Las señoras de la cuadra II”
Ella las señoras de la cuadra,
las flores de nuestro jardín,
aquel en el que soñamos
con los ojos abiertos...
Dulces remembranzas
llegan al corazón,
cuando las recordamos,
cuando evócanos,
todo ese amor.
Es que sin cada una de ellas,
aquello no hubiera sido,
más que un orfanatorio,
sin todo ese repertorio,
de sus letanías.
Todos deseamos
un día crecer...
Todos deseamos
un día volar...
Y todos hoy desearíamos
volver a empezar.
Oxwell L’bu copyrights 2020
miércoles, 6 de mayo de 2020
“El profesor Abel”
(Una reseña del profesor Abel Caballeros)
Welfido Abel Caballero Sanchez, nació un 22 de enero de 1942 en la bella Rabinal Baja Verapaz, estudió en la escuela Normal de Educación Física de donde se graduó, de maestro en educación física. Tiempo después estudio en la facultad de ciencias juristas y sociales en la USAC. Se casó con Zaida Corado Reyes con quien procreó 5 hijos y falleció en ciudad de Guatemala el 29 de octubre de 1996.
El profesor Abel siempre fue un entusiasta y apasionado del deporte, lo cual lo llevó a practicar diversos deportes, integró el deportivo Zacapa y su vida giró entorno a la práctica y promoción del deporte.
Al llegar a la colonia, se hizo maestro de educación física, en el instituto Mixco 1ero. De Julio, donde siempre observo mucha disciplina y exigencia a sus alumnos, lo cual a algunos no les gustaba, porque se decía que se asemejaba a una exigencia casi militar. Pero fue precisamente esta característica, por la que hoy muchos de sus ex alumnos lo recuerdan, pues eso los ayudó a formarse como mujeres y hombre de bien.
En el instituto fue el, quien propuso como parte del currículum del curso que impartía las idas al volcán(escalar el volcán de Agua y llegar a su cima) lo cual se constituía no solo en un reto, sino también en una verdadera aventura, que hoy muchos recuerdan.
Fue el, quien le dio esa mística y disciplina, para los desfiles del 15 de Septiembre, organizando la banda de guerra, el escuadrón de varonistas, así como de quienes vestían indumentarias típicas en el desfile. Se puede decir que fue el estratega al organizar de forma singular a los alumnos del instituto.
El profesor Abel ere una persona energética por demás, por lo cual también se involucró en el deporte dentro y fuera de la colonia. apoyando a los deportistas y equipos deportivos, supliéndoles de pelotas, uniformes deportivos y a veces aportes económicos.
El profesor Abel, fue de esos maestro que dejan una huella indelible en la vida de muchos de sus alumnos, que aún las olas del tiempo, no han conseguido borrar y por lo mismo es que hasta nuestros días se le recuerda.
Oxwell L’bu copyrights 2020
lunes, 4 de mayo de 2020
“Star Wars un viaje por el tiempo”
Ante el ímpetu de la tecnología y ese costumbre de volver aún lo útil obsoleto, en pos del consumismo, pocos recuerdan aquellos días cuando los video juegos eran limitados a un Atari que pocos tenían o a las salas de video juegos donde una moneda duraba un suspiro...Aún no habían VHS, menos Internet. ...
Por aquéllos años ir al cine era un gran acontecimiento, uno pagaba su ticket y podía ver dos películas; el día por predilección era el domingo, principalmente en la matinal, allí se le pasaba los patojos viendo licas y comiendo chucherías.
Luego del éxito de la saga del Planeta de los Simios (Planet Of The Apes ) unos años después llegó Star Wars, una película futurista, donde por primera vez se vio un CD o DVD, los hologramas, los robots inteligentes y hasta una especie de Bluetooth por el cual se comunicaban;los extraterrestres atípicos a los triados marcianos y naves espaciales que podían viajar a la velocidad de la luz.
Aparte de dos robots escapando, los stormtroopers se robaban el show, hasta que apareció ese ser vestido de negro, que respiraba como si tubiera asma, pero tenía una voz por demos potente, desde ese momento el personaje, atrapa el interés del espectador, pero pronto sale de escena, para mostrar otros mundos, parecidos al nuestro mundo, pero poblado por seres extraños y poco a poco empiezan a aparecer los héroes de la historia con nombres tan particulares, como Luck Skywalker. Luego nos muestran aúna cantina, con música y seres tan particulares, que parecía una fiesta de disfraces muy bien elaborados al punto que uno se llega a creer que son extraterrestres.
La historia es llamativa y hace viajar al espectador hacia el futuro, abriendo miles de posiblidades...La princesa Lea con su peinado totalmente atípico, con ese aire de arrogancia y autosuficiencia y sin embargo , pidiéndole ayuda a Obi Van Kenovi. Es tanta la emoción que despierta la pelicula, que nadie se mueve de sus hacientos, ni para ir al baño, para no perderse ni un detalle, dado que la historia de un momento a otro toma un giro inesperado. El Millennium Falcon es una nave, que pese a estar obsoleta, según se dice, resulta ser la estrella entre todas las naves que se muestran, incluso en la batalla final, cuyo objetivo es la destrucción de la llamada Estrella de la muerte, cuyo objetivo es conseguido por uno de los héroes de la película, pero el precio de el exterminio de la mayoría del escuadron.
Ya casi para finalizar la pelicula, se muestra la majestuosidad y grandeza de una ciudad Maya, Tikal, cuna de la civilización, la cual está ubicada en el departamento del Peten, al norte de Guatemala, en el centro de America. Tikal pasa a ser la base revelde donde son condecorados los heroes de la pelicula.
Star Wars es una película recurrente, la cual al verla una y otra vez, se le encuentran detalles que uno por la emoción, no vio o paso por alto. Han pasado más de treinta años desde su estreno, pero sigue siendo un viaje en el tiempo, para los que recordamos nuestra niñez un viaje al pasado , que conduce al futuro...
Oxwell L'Bu copyright2015
#Starwars
domingo, 3 de mayo de 2020
“Las subidas al Volcán”
Cual centinela, domina el horizonte y de vez en vez, se oculta entre las nubes, pero siempre está allí dejando sentir su presencia...
El volcán de agua, localizado entre los departamentos de Sacatepéquez y Escuintla, puede ser visto desde la capital, es como una torre que invita y desafía. Dicho volcán tiene una elevación de 3,760 metros, al cual los Mayas nombran Hunapu, que significa “Lugar de las flores”. Es durante las inundaciones que causa en 1541 que se le empieza a llamar volcán de Agua.
En la Colonia domina el horizonte y junto a la cúpula de la iglesia, se plantan, como centinelas, cuidando a los patojos en ese campo de recreo. No han sido pocos, los que han atendido el desafío de escalar sus 3,760 metros de altura y se han lanzado, en la conquista de su cima.
En el instituto, era un reto que año a año, les proponía el profesor Abel Caballeros a sus alumnos y subirlo constituía parte del currículum del curso de educación física. Y allí se veía a la patojada( señoritas y muchachos) buscando mochilas y equipo de campaña, comprando latas de comida, entre los meses de marzo y abril(dado que es cuando la temperatura en la cima es más generosa). Era también cuando en el volcán hacía gala de su nombre, pues eran los flores las que subían a él. Los grupos scout también solían hacer excursiones hacia el volcán.
Y así era que año, con año se veía a los jóvenes subiendo el volcán, aceptando el reto de buena gana; para ellos era como una aventura, no carente de premuras, pero sobre todo de la alegría no solo de conquistar su cima, sino del gozo que deja el compartir en los años de juventud.
Oxwell L’bu copyrights 2020
Foto: Hugo Calderón
#Volcandeagua
sábado, 2 de mayo de 2020
“La disco rodante”
(Cortejo en las Calles II)
Con media década a cuestas, los ochentas corrían como una prisa desmedida para darle alcanza al 2000, que por aquellos años parecía inalcanzable… Sextienado en el centro capitalino, se veía a los muchachos, siguiendo el vaivén de las faldas escolares, que las colegialas lucían con las medias hasta bajo, para lucir la pantorrilla. Los muchachos pelaban los ojos como carambolas y no se hacían bolas si una de esas doncellas los mandaba a volar.
Durante el ciclo escolar de enero a octubre se veían los grupos de jóvenes esperando el autobús en las esquinas, principalmente en las horas pico después de cada jornada de clases, para la matutina después de la una de la tarde y para la vespertina pasado de las 6 casi cayendo la noche. Algunos abordaban el primer bus que pasara y los transportaba a su destino; otros en cambio dejaban pasar bus tras bus sin abordarlo, como que si esperaran a alguien que no terminara de llegar. Hasta que por fin el bus que esperaban se asomaba, entonces un grupo de jóvenes corrían en estampida para abordarlo, hasta que ya no cabía ni una pluma y los que no conseguían subir, esperaban hasta que diera la nueva vuelta, lo cual lo hacía en poco más de una hora. A primera vista, era un bus como otro cualquiera, de la empresa EGA, pero tenía sus particularidades; el mentado bus siempre estaba bien pulido por dentro y por fuera, pero eso no era su atracción, lo era el musicon que se podía escuchar en el trayecto, a través de su potente, sistema de sonido y por supuesto la posibilidad de conocer a otros chicos y chicas. Por ese tiempo dominaban las estaciones de radio, el Grupo Whan, Boy George y su Cultere Club y por supuesto El grupo Queen entre otros, en español El grupo Rana y su Socaribe, sin faltar los eternos baladistas Camilo Sesto, Raphael, José Luis Perales, se empezaba también a escuchar, uno de los primeros temas de Ricardo Arjona Déjame Decir que Te Amo.
Chicos y Chicas de todos los institutos y colegios se veían abordar dicho bus, que cada vez veía crecer su popularidad, que no paso mucho tiempo para que otros dueños de autobuses copiaran aquel estilo de transporte que los jóvenes adoraban. En el interior del bus se veía tapizado con tarjetas, dibujos y calcomanías, así como corazones con los nombres de las nuevas parejitas, que día a día se sumaban o que aquel bus había propiciado el encuentro, que termino en noviazgo en alguna kermese o algún repaso que se organizaba entre la muchachada que abordaba el mentado bus cuyo ruta era de la Colonia al Centro capitalino vía anillo periférico y viceversa. Dicha modalidad duro, hasta que la municipalidad capitalina, restringió la música en los buses de trasporté publico dada las quejas de usuarios que aquello les resultaba molesto o como decía la muchacha ¡Gente que no agarra la onda! Como dice aquella canción: “Mirando en el cajón de los recuerdos, cualquier tiempo pasado nos parece mejor…” Pero cada generación encuentra sus propias formas de expresión; expresiones que los llenan de emoción cuando pasan los años y las recuerdan.
Oxwell L’bu copyrights 2011
Foto: Stanley Menéndez Z