“Les presento a los padres de la cuadra”

“Les presento a los padre de la cuadra”

Ellos fueron los hombres que a pulmón 

empujaron la carrera y nos dieron un techo,

en ese lugar que fue nuestro paraíso.

Les presento a los padres de la cuadra,

hombres con cualidades y defectos,

pero que fueron tocados por Dios,

pues El bendijo su semilla y les dió 

a sus hijos por retoños.

Si, como todo hombre caminaron

entre luces y sombras...

Entre aciertos y errores, pero nunca

les falto el temple y el amor para luchar,

por aquellos a quienes amaban.

Ellos son nuestros padres a quienes amamos

y veneramos, hoy en su vejez y a los que ya no

están, viven en nuestro corazón...

Y perdonen si lloro de la emoción,

pero es que ahora como nunca,

comprendo lo difícil que es ser un

buen padre.

Porque uno comprende tarde,

cuando uno empieza a criar a sus

propios retoños, ahora uno ocupa

su lugar.

Ahora a uno le toca lavar los culpas

de las ausencias, los errores que sin querer 

se han cometido...

Ahora uno los comprende y quizás por eso

los quiere más.

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