“Cuaresma una oportunidad para compartir”
Aquella era una oportunidad, para convivir y compartir con los vecinos, que no pocas veces se constituían en parte de la familia.
Llegada la cuaresma, en el ambiente se respiraba, un aire de solemnidad, que se mezclaba con los aromas del incienso y corozo; en las calles el color de los penitentes, el morado, se veía en las moñas de los balcones, así como en los atuendos de los cucuruchos.
Huele a vacaciones, decían los patojos en las esquinas, mientras las mamás preparaban el pescado a la viscaina, El curtido era recurrente en la mesa.
En el templo a las imágenes, se les cubría con un lienzo morado, para que todo girara en torno al Redentor que dio su vida por amor.
Las andas, empezaban a recorrer las calles y avenidas , portando al Nazareno moreno que esparcía su bendición como flores en primavera.Los vía Crucis en las calles, invitando a orar y reflexionar, porque la cuaresma es una invitación a la oración, así como a compartir la fe.
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#Cuaresma
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