“Ese callejón con paredón…”
Ah! Ese callejón con paredón,
fue testigo de tantas travesuras
y locuras de mi adolescencia e infancia;
el cómplice perfecto para guardar
algún secreto.
En ese callejón con paredón,
camine muchas veces con mis amigos,
nos trepábamos al paredón
y nos sentíamos grandes.
Allí jugamos tantas veces
a las guerritas, del paredón
nos caímos tantas veces,
como la vida da reveses.
En ese callejón con paredón,
vi a algunos de mis amigos,
fumar a escondidas su primer cigarro,
besar a su primera novia y sentir,
esa excitación de las caricias prohibidas.
Ese callejón con paredón,
lo pintábamos de blanco y nos
ensayábamos de pintores
y más de alguna vez dibujamos
con un corazón con su nombre,
por si la doncella pasaba por allí.
En ese callejón con paredón,
vi a la novia que nunca tuve,
esa que me movía más que el tapete,
el alma, esa que era como una fresa,
que recién maduró y mi boca nunca probó.
Ah si ese callejón hablara, si ese paredón
fuera un proyector, cuantas historias
de amor proyectará y quizás inspirará
a repetir lo que en la juventud,
uno se atreve a vivir…
Oxwell L’bu copyrights 2022
#Historias
No hay comentarios:
Publicar un comentario