“Rodolfo Lenin Fernández Paz”

 “Rodolfo Lenin Fernández paz”

Músico por vocación, bohemio por elección y baterista de corazón...

Por aquel barrio de casitas iguales, camino y soñó, en aquella península incrustada se formó y está al mundo dio, a un apasionada de la música, baterista, compositor, cantor y trovador de la Colonia.

Lenin Fernandez, concluyó su educación primaria, en la escuela Darío Gonzales, la cual le quedaba casi cruzando la calle.  Fue uno de los fundadores de la banda de rock más prolifera y exitosa de toda Centro America, con conciertos llenos, discos agotados y una legión de seguidores en el corazón del continente, Aluz Nahual, palabra mayor.

Perteneció a dicha agrupación por 25 años, la cual dejó en el 2012, en busca de otros caminos, fue entonces cuando desarrolló su faceta como productor musical, sin dejar su pasión la percusión.

Lenin fue un muchacho, un vecino, un amigo como otro cualquiera, pero no como cualquiera, porque tenía ese ángel, que sin alardear o mucho hablar sobresalía.

Hoy lo recordamos, nuevamente, a tres años de su partida, en un mes de febrero del 2018, quienes nos honró con su amistad, a quienes le seguimos admirando y evocando cuando suena una batería.

En Lenin la música vibró en todo su ser, por eso hacía al público estremecer, con sus precauciones...

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#AluxNahual

“Fernando Siu García”

 “Fernando Siu García”

La música, eterna acompañante, cuyas coplas cobran vida curando una herida o dándole la risa a una sonrisa...

Fernando Siu García, licenciado en arte por la facultad de humanidades, de la universidad de San Carlos de Guatemala, era un tipo callado, de mirada profunda, que muchas veces recorrió las calles de la Colonia, con un instrumento en las manos, con el que quería compartir su canto.

Fernando fue un incansable promotor de la cultura popular guatemalteca y su canto, entusiasta de las estudiantinas a las que dedicó, prácticamente toda su vida. No lo movía el interés por la ganancia, sino esa afición y compromiso con el arte. Integró la estudiantina de la universidad de San Carlos y diversas estudiantinas, entre ellas fundó una en la Colonia, a la que se adhirieron, varios jóvenes entusiastas. Integró también el grupo Kopante.

Un virtuosos de la mandolina, la cual hacía con sus manos casi llorar, casi reír, porque la música es alegría y canto, pero a veces también tristeza y llanto... Hoy le recordamos,a cuatro años de su deceso en enero de 2017.

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#Esrudiantina

“Don Ramiro De León”

 “Don Ramiro De León”

La lectura, te permite viajar y también encontrar esa inspiración, para llenar tu vida con esa vocación, que corre por tus venas...

Don Ramiro De León, un verdadero representante de la cultura de la Colonia, licenciado en letras, egresado de la tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala. Fue quien fundó la primera academia de mecanografía en la Colonia, la academia Maricel, que estaba ubicada en la 5 avenida D y 17 calle, justo en la esquina, desde dicha academia organizó desfiles cívicos, elección de madrinas y todo evento cultural que le fue posible. Además fue el primer director del instituto experimental Simón Bolívar. Así como revisor lingüístico en las tesis de graduación de la facultad de ingeniería en la USAC.

Don Ramiro era un tenor, que nunca tuvo temor de mostrar sus dotes artísticos, además de un declamador apasionado. Siempre trato de inculcar, la cultura y el conocimiento. En su casa tenía una vasta biblioteca, así como un viejo piano en el que de vez en vez se ponía a tocar y a cantar. El, sin recomendaciones o comisiones, siempre fue un embajador de la cultura y será por siempre un referente.

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#InstitutoSimonBolivar

#Facultaddeingenieria

#cultura

“Madre Pilar y las hermanas de Jesucristo Resucitado”

 “Madre Pilar y las hermanas de Cristo Resucitado “

“Cuando nos falten las fuerzas físicas, tenemos más que ofrecer al Señor; pero el que no se deja, vencer en generosidad, nos dará lo que necesitamos para llegar a la meta, que nos hemos propuesto: la gloria de Dios y el bien de las almas” 

(Venerable madre María Séiquer Gaya)

A principios de los años ochenta, cuando la mayoría de aquellos niños de la primera generación en la Colonia, eran ya unos adolescentes o jóvenes universitarios, llega a la Colonia, procedente de España, madre Pilar, junto a otro par de monjas, con una misión, precisamente en aquel lugar, donde el Santo patrón es Jesús Resucitado.

Es el padre Antonio quien las recibe, en su pequeño hogar, la casa parroquial, en la que siempre había más de un huésped necesitado, pues el padre siempre tenía las puertas abiertas. Como pudo las acomodó y las acompañó en aquellos primeros pasos.

A madre Pilar, le sorprendió aquel paisaje de casitas iguales, donde las calles y callejones, seguían siendo parques de recreo, para aquellas legiones de ángeles traviesos, que venían del cielo... Y supo con certeza, que este era el lugar, donde la misión debía empezar.

La congregación de las hermanas de Cristo Crucificado, nació en Murcia España, con la misión de acompañar y ayudar a los más necesitados, a los olvidados y marginados, teniendo programas de salud y evangelización, la orden fue fundada por la madre María Séiquer hace más de ochenta años y a extendido su misión a otros rincones del mundo.

Luego de un tiempo y con el acompañamiento del padre Antonio, madre Pilar, pide los permisos correspondientes, para fundar el convento de las hermanas, en lo que en aquellos años, eran las áreas verdes a las orillas del varranco de la Guacamayas, uno de los lugares favoritos de los patojos para ir a aventurar, muy cerca de ellas, la iglesia e instalaciones de la iglesia de Jesuscristo de los últimos días (Mormona) crecía a pasos agigantados y se veía entrar y salir a los llamados Elders, gringos.

En silencio y humildad, la obra poco a poco fue creciendo, las hermanas se involucraban y acompañaban en las actividades parroquiales y en las campañas de salud y vacunación en el centro de salud de la Colonia.

Al llegar padre Vidal a la parroquia, con su gran capacidad administrativa, prácticamente se crea una mancuerna de bendición con madre Pilar y la misión adquiere dinamismos y como una semilla de mostaza empieza a crecer.  Fueron las hermanas de Cristo crucificado las que muchas veces, acompañaron a los grupos de jóvenes de la parroquia en particular al grupo de renovación carismática que en esos años estaba en su mejor momento. Han sido ellas, las que han estado con humildad y en silencia, evitando los reflectores de la promoción y la propagando sirviendo a los más necesitados en la Colonia.

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#coloniaprimerodejulio

#HermanasdeCristoResucitado

Aquellos buses...

 . Aquellos buses...

Hubieron quienes, no se decidieron por ir a vivir a la Colonia, por su lejanía del centro de la ciudad y por eso los que no se decidieron no saben de lo que se perdieron...

Si, la Colonia estaba lejana y cercana al centro, pues el viaje que hoy lleva unos 20 minutos sin tráfico, en aquellos años llevaba más de una hora. Y aquellos pequeños buses llegaban hasta el mercado de la Florida, por lo que había que caminar hasta allí. Pues aquellos buses no entraban a la Colonia.

Aquel viaje en esos buses era toda una odisea, había que estar justo a la hora que salían, pues el transporte era escaso(y pensar que pocos años después la Colonia contó  con el transporte urbano más numeroso y eficiente de la época), eran buses pequeños y no muy cómodos, pero eso si,los choferes muy amables y educados.

En su recorrido, se sentía el olor a gasolina y al salir de la Florida, todo aquello era ver árboles tras árboles, pues la calzada San Juan, eran pequeñas fincas, el verde brillaba en todo su esplendor durante el día y al caer la noche a los niños les parecía ver fantasmas, pues los árboles eran inmensos. 

Al llegar al Trébol se miraba más movimiento de personas y cuando el bus tomaba la avenida Bolívar, aquella estaba poblada de comercios, ya cuando se llegaba al centro, los niños, estaban dormidos.

Uno solía ponerse a contar los carros, a cantar canciones infantiles(como Pecos Bill, Pinocho, La tortuga Manuelita entre otras) o a leer alguna historieta(los llamados chistes) pero no faltaba a quien aquel largo recorrido, el olor a gasolina y las vueltas, le causará náusea y bascas, por lo que las mamás llevaba limón con sal o mangos verdes con sal y pepita, para amortiguar el malestar.

Si, aquello era toda una odisea, una aventura sobre ruedas, pero la alegría de ir a sextear e ir a ver las novedades en la juguetería o el ir al cine Lux a ver la lica de la que todos hablaban, así como pasear por el parque central con sus bellos jardines y su bella fuente entre tantas cosas valía aquel viaje. 

Al regresar, era ver caer la noche y desde las ventanas poder ver el cielo tapizado de estrellas en medio de aquella arboleda y  luego llegar y caminar hacia la Colonia, con una historia que contar, cuando al día siguiente, uno se reuniera con los amigos bajo la luz del poste de la esquina.

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#Delcentroalacolonia

“Las canchas”

 “Las canchas”

En la Colonia, eran lugares recurrentes las canchas de basketball, todo el año, pero cuando se hacían los torneos se abarrotaban...

La Colonia, aparte de tener amplias zonas verdes, así como campos de fútbol, también contaba con tres canchas, donde los patojos practicaban basketball a toda hora. Estaban las de la 7ma avenida justo  abajo del campo de fútbol de la liga mayor, otra en la llamada Isla justo al final de esta y la más concurrida, la que está atrás del mercado comunal, a un costado del instituto.

Todas las tardes se escuchaba rebotando una pelota, incluso al anochecer, porque los muchachos no querían perder, la oportunidad de practicar su deporte favorito y compartir con sus amigos, así que las canchas eran puntos de reunión, donde la música no faltaba en cualquier ocasión, así como las flores, que con su presencia le daban mayor emoción.

Y así se llegaba a los torneos de veranó, donde los diferente equipos conformados  por los muchachos de la Colonia disputaban emocionantes juegos. Incluso llegaban equipos de otras zonas para participar de los torneos, con equipos donde jugaban incluso  jugadores que eran seleccionados nacionales. Hay vecinos que recuerdan haber visto jugar en esa cancha al mismo Ricardo Arjona, cuando este era solo un muchacho de a pie, como los de la Colonia.

El punto es que aquellos torneos, habían ganado una reputación por su alta competición. No faltaron ocaciones en que llegaran narradores de este deporte y aprovechaban el sonido dado por alguna de las diferentes discos rodantes de la Colonia, para narrar a los espectadores con mayor emoción las jugadas y las canastas. No faltó ver a alguno de estos muchachos con las rodillas reventadas, porque la duela era de concreto. Pero allí estaban dándolo todo por sus equipos.

Al finalizar la jornada, la disco rodante solía tocar, la música que estaba en moda y así de forma informal se iniciaba el repaso que todos celebraban.

Ojalá todo esto regresara, no por querer, decir que aquellos tiempos fueron mejores, sino para que no se pierde esa espíritu de amistad y fraternidad, que siempre reinó en la Colonia, es por eso que era y es una colonia diferente.

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#Basketball

“Edna Erazo Marroquín”

 “Edna Erazo Marroquín”

Se estudia para servir, no para presumir, pues en el servicio, está el mayor beneficio de la educación y más cuando hay una vocación...

Edna Erazo Marroquín, pertenece a ese primera generación, que lucharon con ahínco y determinación, en aquella colonia con calles, pobladas de sueños. Estudio en la escuela Primero de Julio, luego en la Darío González donde termina su educación primaria; durante su adolescencia se traslada a vivir a la ciudad de Los Ángeles en California USA. Allí concluye su educación media (higth school) luego hace estudios de psicología a nivel licenciatura y años más tarde obtiene su doctorado (PhD) en filosofía y psicología en la universidad Pepperdine. Esto lo logra ya con una vida familiar, mientras criaba y educaba a sus hijos.

Edna, tiene esa vocación de servicio y busca que el beneficio de su educación llegue a la comunidad, tanto en USA como en Guatemala.

Razón por la cual tiene una fundación y se ha involucrado en diferentes programas sociales. Así como también tiene un programa radial en ESPN,Un nuevo día; ha aparecido en diferentes programas en Univisión, TV Azteca,Alma visión, Canal Antigua entre otros.

Es autora del libro Padres e hijos y a viajado constantemente a Guatemala para apoyar diferentes programas con los que se busca servir a la comunidad, tanto en los departamentos, como en la capital, específicamente en la Colonia.

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