"A La Salida...."
Esgrimiendo miradas desafiantes en su enojó, así los miran de reojo, el resto de la clase....Han dado su palabra, se encontrarán a la hora de la salida, para resolver esa disputa.
Los patojos, juegan juntos, son cómplices de travesuras y aventuras, pero nunca faltan las disputas y por ende las peleas; peleas que se suscitan, por pequeñas razones sin razón: por botar sin querer, queriendo la refacción del otro en el recreo, por un penalti que no fue en la chamusca, por mirar demasiado a la hermana del otro o por disputar quien le llevará los libros al salir a la doncella... O porque simple y sencillamente fulano y mengano, no se pueden ver ni en pintura..
Pero pelearse en las horas de escuela, suponía aparte de los golpes, alguna acción de diciplina, por lo que era mejor resolverlo a la hora de la salida. Y así se pasan contando los minutos, intercambiando miradas desafiantes y cuando por fin, suena el timbre anunciando la salida, este también anuncia la pelea, en las bancas ya se han organizado las apuestas y como suele suceder, siempre hay alguien que hará las veces de narrador, siempre habrá alguien dispuesto a animar las porras y por supuesto el que hara, de referí y poniendo su mano al frente les dira: El que escupa primero, dara el primer golpe y el resto formará una rueda, para que nadie interfiera en la pelea.
Los patojos se hagaran a trompadas, a veces corre sangre, pero sin importar quien ganó o quien perdió, los susodichos volverán a ser amigos.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
Esgrimiendo miradas desafiantes en su enojó, así los miran de reojo, el resto de la clase....Han dado su palabra, se encontrarán a la hora de la salida, para resolver esa disputa.
Los patojos, juegan juntos, son cómplices de travesuras y aventuras, pero nunca faltan las disputas y por ende las peleas; peleas que se suscitan, por pequeñas razones sin razón: por botar sin querer, queriendo la refacción del otro en el recreo, por un penalti que no fue en la chamusca, por mirar demasiado a la hermana del otro o por disputar quien le llevará los libros al salir a la doncella... O porque simple y sencillamente fulano y mengano, no se pueden ver ni en pintura..
Pero pelearse en las horas de escuela, suponía aparte de los golpes, alguna acción de diciplina, por lo que era mejor resolverlo a la hora de la salida. Y así se pasan contando los minutos, intercambiando miradas desafiantes y cuando por fin, suena el timbre anunciando la salida, este también anuncia la pelea, en las bancas ya se han organizado las apuestas y como suele suceder, siempre hay alguien que hará las veces de narrador, siempre habrá alguien dispuesto a animar las porras y por supuesto el que hara, de referí y poniendo su mano al frente les dira: El que escupa primero, dara el primer golpe y el resto formará una rueda, para que nadie interfiera en la pelea.
Los patojos se hagaran a trompadas, a veces corre sangre, pero sin importar quien ganó o quien perdió, los susodichos volverán a ser amigos.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario