***Besándonos en cada esquina***
Más de una vez nos fuimos de capiusa,
le torcidos el brazo a la rutina,
nos besábamos en cada esquina
celebrando la indiciplina,
pensando que nadie nos veía
así fue aquel primer amor.
De pequeñas cosas hacíamos una fiesta
tus suspiros eran la orquesta,
tu le ponías música a mi canción;
tu con la calcetas arremangadas,
con la mochila en la espalda
luciendo esa falda escolar.
Nos besábamos en cada esquina
con pasión de niños, con dulzura
el elixir de esa locura que la activa
el primer amor...
Locura que nunca más encontrará cura
y al final es el mejor antídoto contra
la depresión.
Nos besábamos en cada esquina
sin pensar si tu padre nos sorprendería
y pensaría, quién es ese desaforado
que camina a su lado, quién es ese
susodicho que besa a mi primcesa,
¡Ojalá sea solo un capricho!
pues yo no quiero como yerno
a ese bicho.
Nos besábamos en cada esquina
desafiando a tus pretendientes
que nos saludaban a regaña dientes,
esperando que te pusieras los lentes
y te dejarán ver lo que la miopía
te impedía.
Nos besábamos en cada esquina
pues cada esquina tendría nuestra huella,
los rastros que aquel amor primero,
el que fue verdadero, aquel que es mas
que pura ilusión.
Oxwell L'bu Copyright 2017
Más de una vez nos fuimos de capiusa,
le torcidos el brazo a la rutina,
nos besábamos en cada esquina
celebrando la indiciplina,
pensando que nadie nos veía
así fue aquel primer amor.
De pequeñas cosas hacíamos una fiesta
tus suspiros eran la orquesta,
tu le ponías música a mi canción;
tu con la calcetas arremangadas,
con la mochila en la espalda
luciendo esa falda escolar.
Nos besábamos en cada esquina
con pasión de niños, con dulzura
el elixir de esa locura que la activa
el primer amor...
Locura que nunca más encontrará cura
y al final es el mejor antídoto contra
la depresión.
Nos besábamos en cada esquina
sin pensar si tu padre nos sorprendería
y pensaría, quién es ese desaforado
que camina a su lado, quién es ese
susodicho que besa a mi primcesa,
¡Ojalá sea solo un capricho!
pues yo no quiero como yerno
a ese bicho.
Nos besábamos en cada esquina
desafiando a tus pretendientes
que nos saludaban a regaña dientes,
esperando que te pusieras los lentes
y te dejarán ver lo que la miopía
te impedía.
Nos besábamos en cada esquina
pues cada esquina tendría nuestra huella,
los rastros que aquel amor primero,
el que fue verdadero, aquel que es mas
que pura ilusión.
Oxwell L'bu Copyright 2017
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