.“Con anticipación, para la ocasión”
En aquellos años, antes de que el comercio, impusiera su agenda comercial, para despertar el ansia de comprar, los patojos se iban a barranquear para aventurar y tener todo listo con anticipación, para la ocasión.
El tiempo navideño iniciaba con la quema del diablo, justo en la víspera de la a inmaculada y para dicho evento, los patojos con el corazón contento, se iban con la seriedad del caso, con machete en mano a barranquear, en busca del mentado chirivisco. Aquello era toda una aventura y sin premura, los patojos de la cuadra se adentraban a los barrancos(el de la Guacamayas y el de Lode Bran), cuando por los mismos corrían aguas cristalinas, aprovechaban para darse un chapuzón y no faltaba quienes al regresar de dicha aventura llevaran en el cuerpo las marcas y salpullidos de los besos de la planta, llamada chichicaste, así como todo tipo de espinas clavadas en la ropa.
Pero todo eso no importaba, porque la aventura valía la pena; luego el mentado chirivisco era almacenado, en los techos de duralita de las casas, para esperar ese día, que también era inolvidable y con el que iniciaba la época navideña.
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Foto: Héctor Gaitan Alfaro
#Quemadeldiablo