“Cuando la niña se quedaba con la pelota”
Doña Carlota, doña Carlota, por favor nos alcanza la pelota...-Parojos condenados, dejen de treparse en los tejados, váyanse al campo a potranquear, porque la próxima vez, la pelota les voy a pinchar...
Y todos los días era la misma cantaleta y cuando estaban de vacaciones, era peor, pues era amaneciendo y los patojos ya jugando y anochecía y parecía que no se cansaban. Las calles y los callejones eran su campo de recreo, un recreo que se solía eternizar.
Siempre juraban que se irían a jugar al campo, pero es que los callejones tenían su encanto y allí estaban pateando la pelota, hasta que esta se trababa en el tejado o quebraban un vidrio y todos salían corriendo, como si los vecinos no supieran, quiene estaban jugando.
Pero cuando la pelota, caía en las manos de una niña, está a veces no la solía devolver y salía corrriendo con la misma hasta su casa y ni con ruegos, ni letanías la devolvía. Otras veces con ella se aprendía una nueva forma de jugar y algunas otras pocas veces se hacía integrante del equipo y entonces el juego giraba en torno a ella.
Oxwell L’bu copyrights 2019
Doña Carlota, doña Carlota, por favor nos alcanza la pelota...-Parojos condenados, dejen de treparse en los tejados, váyanse al campo a potranquear, porque la próxima vez, la pelota les voy a pinchar...
Y todos los días era la misma cantaleta y cuando estaban de vacaciones, era peor, pues era amaneciendo y los patojos ya jugando y anochecía y parecía que no se cansaban. Las calles y los callejones eran su campo de recreo, un recreo que se solía eternizar.
Siempre juraban que se irían a jugar al campo, pero es que los callejones tenían su encanto y allí estaban pateando la pelota, hasta que esta se trababa en el tejado o quebraban un vidrio y todos salían corriendo, como si los vecinos no supieran, quiene estaban jugando.
Pero cuando la pelota, caía en las manos de una niña, está a veces no la solía devolver y salía corrriendo con la misma hasta su casa y ni con ruegos, ni letanías la devolvía. Otras veces con ella se aprendía una nueva forma de jugar y algunas otras pocas veces se hacía integrante del equipo y entonces el juego giraba en torno a ella.
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