lunes, 30 de noviembre de 2020

“Así iniciaba diciembre en la colonia”


 “Así empezaba, diciembre en la colonia”

Ser parte de una cuadra, era pertenecer a una familia...


Ya desde hacía más de un mes, las clases habían concluido y las calles ahora eran, un perpetuo parque de recreo, donde los patojos no se cansaban de jugar, las chicas de coquetear y los muchachos de conquistar. El frío se empezaba a sentir, el ambiente de la navidad, estaba a la puerta.


Siempre había un vecino chispudo, que organizaba a los patojos y a los jóvenes, a fin de limpiar, pintar y adornar la cuadra, para las fiestas de fin de año, en las que nunca faltaba el vecino que te invitara a un tamal, el que te diera una taza de ponche con piquete y los que tapizaban las aceras con cohetes.


Se solía hacer una colecta, se calculaban los gastos y  se dividían por casa, con el propósito de que todos aportaran de forma equitativa. Nunca faltaban quienes en verdad no podían o daban una parte y unos poco, que no eran partícipes, Pero como fuera las cuadras para diciembre, estaban adornadas con flequillos de iban de casa a casa, las aceras limpias y pintadas y para las meras fechas, el pino, cuyo aroma se mezclaba con el de la pólvora, los tamales y el ponche, aquel popurrí de aromas eran inconfundible no solo de la navidad, sino también de ese espíritu de compartímiento.

Oxwell L’bu copyrights 2019


sábado, 28 de noviembre de 2020

Como no vivir agradecido...

 Como, no he de sentirme agradecido con la vida, si crecí en una colonia donde las calles eran nuestros campos de recreo y al llegarme la adolescencia, allí viví esa impaciencia esperando ese primer amor…Si fue allí donde echaron raicees mis ideales…Como no sentirme agradecido, si también crecí y camine por las calles donde camino Miguel Ángel Asturias, el hombre que escribió con el brillo de las estrellas y plasmo en papel el sentir, la idiosincrasia y la identidad de mi gente.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

“Lotería La Huerfanita”


 “Lotería la Huerfanita”

(Historias de Guatemala)



Con el calor intenso del medio día y las tardes templadas por esa briza primaveral del mes de abril, la feria  llegaba año tras año a la fortaleza natural flanqueada por barrancos  y vigilada de cerca  por el coloso volcán… La caravana de los camiones transportando  las estructuras metálicas de los juegos mecánicos que entraban por la quinta avenida de La Colonia, los patojos los miraban llegar con esa ilusión en los ojos  de quien espera una fiesta.

La feria siempre se instalaba en el mismo lugar, justo en el campo que estaba tras el costurero y el salón parroquial; los patojos curiosos se acercaban para observar como de la noche a la mañana la feria se instalaba.  Usualmente llegaban un día jueves  y empezaban el viernes por la noche y allí estaban las patojas y los patojos viendo como le sacaban el pisto (dinero) a los papas, para subirse a los juegos mecánicos como la rueda de Chicago, el pulpo, las sillas voladoras en fin, sin faltar los futillos(mesas  de futbolito) y demás juegos, pero sobre todo el jugar en  la mentada lotería…

Justo a las siete de la noche se dejaba escuchar por los altoparlantes la invitación para la primera jugada de la noche con el tono y forma tan particular de decir las cosas, de quien cantaba la lotería: -Suuuuuuuu Loterrria La Huerrrrrrfanita, yyyaaaa esta aquiiiiiiiii, asi que damas, caballeros, niños  y hasta el chucho (perro) de la casa están invitados a esta noche de suerte, noche donde la luna  y los gallos se desvelan… Así que, a apartar sus cartones, que los premios son de a montones.  Algunos llegaban desde temprano para apartar su lugar, otros por el contrario se subían a la rueda Chicago  o en las sillas voladoras, donde los muchachos esperaban pacientemente para  que el viento soplara a su favor a su favor, para poder tener así una visión más amplia de las piernas y algo más de las muchachas.  Los patojos por su lado comiendo chucherías como manzanas forradas de caramelo rojo que parecen cerezas gigantes, las plataninas, los algodones de azúcar de colores, elotes asados, el atol de elote, las tostadas de frijol o de aguacate, los panitos de San Antonio, los chuchitos(tamalitos de elote con carne), sin faltar los que son dulcitos por dentro, dulcitos por fuera , que, que más se puede pedir, los rellenitos….

Otros, tanto  patojos, como muchachos jugando futillo o esperando a que pase la muchacha de sus sueños. Por doquier resplandecen los focos de neón y las luces de los juegos mecánicos, se escuchan los gritos de las muchachas y las carcajadas de los patojos y en medio de aquella fiesta se distingue un dejo de tristeza de los que apenas ayer eran patojos y hoy a fuerza de necesidad son los nuevos operarios de la feria.  Pues al parecer para la gente de la feria el tiempo corre más a prisa, pues no hay tiempo para ser niño o adolecente, el tiempo apenas alcanza para ganar el sustento… Pero la feria tiene que seguir y la suerte se juega en la lotería de la vida que  a veces se parece a la lotería La Huerfanita.  Faltan solo 15 minutos para las ocho de la noche y por medio de los altavoces, la voz no deja de invitar, a pesar de que la galera casi está llena a reventar.  –Pase adelante que aun hay carrrrrrrrrtones, aun hay espacios para la suuuurteeeeee….Así que le vamos a pedir  a la dama de la esquina que se corra un poquito y haga un espacito para los que están entrando, para la primera jugada de la noches en su looooooooterrrrrria La Huuuuuuuuerrrrrrrrrrrfanitaaaaaaaa…

Al dar las ocho empieza la cuenta regresiva’  -Un minuto para que la primera juuuuuuuuugada de la noche empiece, así que vengase volando que esto está empezando, ya la góndola está girando y las pelotitas….En eso interrumpe una voz chillona de una mujer: -Espéreme Don que yo también quiero jugar, por vida suya deme un cartoné…  Uno de los ayudantes y fuerzas la acomoda en una banca a la ley de Horacio (pues le queda una nalga en el espacio)  y le da las semillas de maíz y el cartón de lotería.  –Agora siiiiiiii, damos inicio a la primera jugada de la noche de su loterrrrrrrria Laaa Huerrrrrrrrfanitaaaaaa…

-Jira y jira y jira y jira hasta mirar a la guajira la tómbola de la suerte que eso sí, no pronostica la muerte y sale la primera bolita y es precisamente la reina pelona con cara de anona la muerte, la muerte….Sigue corriendo y va llegando al que cuando llega tarde la mujer con un sartén para darle lo está esperando, el borracho a que pobre mamarracho y la tómbola sigue girando como gira el planeta y sale lo siguiente bolita como un cometa,  la escalera, la escalera que si te caes que llamen a la enfermera,  la tómbola sigue girando porque la Huerfanita está regalando para que le lleve a la doñita un cazo, el cazo, ya tenemos a gente esperando sus lugares para la segunda jugada de la noches y es que su looooooooterrrria  la Huerfaniiiiiiiitaa esta regallloooooooona y mientras la góndola sigue girando y va llegando  el más chulo  el catrín, el catrín…. Alguien grita:  Loteeeeeeeriaaaa, loteeeeeeeriaaaa…Nadie nueva los maicitos de sus cartones damas y caballeros, que vamos a revisar.  Y comienza el proceso de chequear una por una las figuras: empieza a gritar una a una el ayudante –La muerte, si afirmativamente la muerte, el borracho, si tenemos el borracho, el tambor, déjeme ver….No el tambor aun no sale…!Ah ¡es que yo pensé uste que era el cazo replica la señora (más de alguien murmura vieja mula). Así que aun no hay ganador y la tómbola sigue girando y la siguiente bolita va llegando y rebotando  la sandilla, la sandilla la que alcanza para invitar a la tía la sandia, sigue girando y va llegando el que siempre esta erecto y dispuesto a entrar…No me piense mal caballero porque se trata del soldado, el soldado….Looooteriaaaaaaaa, loooteriaaaaaaaaaaa, nadie se mueva que vamos a revisar y comienza el proceso de chequeo y esta vez sí, si hay lotería, algunos se paran disgustados y se van, otros por el contrario piensan que aun es joven la noche y siguen probando suerte y los que estaban parados esperando se apresuran para sentarse en los espacios vacios y así sigue la noche y seguirán las siguientes 10 noches, los patojas sangrando a los papas y a los abuelos para ir a la feria, las muchachas y muchachos haciéndola el mejor pretexto para estar un poco más tarde  en la calle y tener esos encuentros de amor de adolecentes.

Y así año tras año la feria seguía llegando, pero los que apenas ayer eran los niños de la feria en poco tiempo la necesidad los hace crecer a pasan a ser los operarios y los que eran operarios los jubila la vida  porque envejecen tan a prisa que siempre les parece que fue ayer…

        Oxwell L’bu copyrights 2010

sábado, 14 de noviembre de 2020

***Canela fina***


 . ***Canela Fina**

El Papa:
No te fijes en él,  
que es pegajoso como
la miel.

La madre:
Ese  es más empalagoso
que un pastel…
No te fijes en ese aborto
del infierno…
¡Ay! No lo soportaría
como yerno.

La abuela:
No hace falta ir a la escuela,
para estudiar psicología,
luego, luego se ve que ese
joven es peor que una ladilla.

El Hermano:
Qué bueno puede haber
en ese desastre…
A ese roto no lo remienda
ni un buen sastre.

Don Chepe el de la tienda:
Ese patojo no es de fiar,
que si una se descuida
le quita el calzoncillo, 
sin tocar el pantalón.

Doña Conchita:
Árbol que nace con las
raíces fuera de la tierra,
aunque se marchite,
nunca asienta cabeza.

Una amiga:
¡Guapo! Ni que hablar,
que si no lo quieres.
aquí en este rinconcito
hay lugar.

La rival:
Qué más quiere ese pavorreal,
si ha ese instinto animal,
esta hembra lo va a domar.

La señora de las tortillas:
Tan tierno el maíz
y ya se pudrió…
Sera que el sentimiento
se le murió.

El susodicho en cuestión:
Frente al paredón me lanzan,
sus letanías y maldiciones,
Pero es pura envidia  de
esos mamones…
Y las puritanas se quedan
hablando y con las ganas.

La susodicha enamorada:
Sera canela fina y todo lo demás…
Y no hablo por capricho es que
ese susodicho es el dueño
de mi corazón.
Oxwell L’bu Copyright © 2011

“La tele de todos”


"La tele de todos"
Se sentaba frente al televisor y empezaba a zapear, matando el tiempo...A veces en la sobre abundancia, se pierde el encanto, de aquello que tanto se deseó.

Han quedado atrás aquellos años, en que solo habían 3 canales de televisión, en los que sólo uno o dos hogares en la cuadra tenían tele.  Esos tiempos cuando era una bendición, que te dieran permiso de ver, un programa de televisión.

Aquello más que una limitación era una estupenda ocacion, para compartir con los cuates de la cuadra. Aquellas reuniones eran una fiesta, donde la orquesta, eran las risas de los patojos, que como piojos, se sentaban en torno al televisor...

Quien no recuerda a don Migue, a don Max o a a ese señor a todo dar, que nos invitaba a su hogar y su señora, dándonos la bienvenida, con la advertencia ¡Patojos no me vayan a ensuciar! Sino no los volvemos a invitar.

Como olvidar aquellos primeros amores de televisión, que no eran más que una boba ilusión  o aquel suspenso y emoción de chiquillo, viendo aquella película o la serie de moda y justo cuando estaba de lo mejor,  venía el apagón, que usualmente dañaba alguno de los tubos y nos dejaba sin televisión, por un mes.Entonces la sala volvía a estar vacía y las calles llenas de patodos retozando, hasta que un día, alguíen gritaba a todo pulmón ¡Ya arreglaron la televisión!

Oxwell L’bu Copyright © 2017. 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

“Lo que pudo ser...”


. “Lo que pudo ser...”

Seguimos avanzando, en nombre del progreso, dejando a nuestro paso destrucción, contaminación y los pertrechos de nuestras miserias.

Lo que pudo ser un hermoso bosque hoy parece un cementerio, lo que pudo ser un bello lugar con alfombra verde tendida, para contemplar sobre ella, un bello amanecer o atardecer, no es más que un vertedero de basura, donde prolifera, la suciedad, la enfermedad y las aves de rapiña.

Lo que pudo ser una hermosa playa besada por las olas, no es más que un lugar nauseabundo, donde el mar devuelve los desechos que en el se han vertido.

Y parece, como que no nos damos cuenta, que estamos destruyendo nuestro hogar, pues apostamos a encontrar, otro lugar que podamos habitar, explorar y destruir.

Lo que pudo ser...Y que de hecho era, antes de que llegáramos nosotros.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#cambioclimatico
#Desrrucciondelplaneta
#Basureros