. "Que No Hay Muerto Malo..."
Sabrá usted que don Chema empinaba el codo, con ahínco, que en su sano juicio tenía un carácter del demonio, que hacia de su casa un manicomio. ..Que era un cazador furtivo, que tenía ese toque de cinismo y otro de egoísmo, pero como a todos, le llego el día de entregar el equipo.
Su muerte fue súbita, así lo atestiguo el facultativo en el acta correspondiente, para poner a sus deudos al corriente. Doña Juanita del Niño Jesús, su cuerpo reclamo aquel domingo de Petencostes, ese día se le puso el mundo al revés; con ayudas, se endeudo y empeño lo que pudo, pero el velorio a su marido le organizó, pues don Chema intestado falleció.
Doña Piquito de Oro, fue la primera que al velorio se apunto, ella era la más religiosa, así fue que las Ave María diezmo, sacudiendose la antipatía que hacía don Chema sentía.
Pese a que el difunto era de poco amigos, la casa se lleno, todo mundo hablaba maravillas de él, sería por simpatía a la viuda o que se yo, pero aquella noche, don Chema de santo se consagró.
Llegaron familiares sercanos que nadie conocía y otros lejanos de cuya existencia nadie sabía. ..Todo iba de lo normal hasta que aquélla mujer apareció, al ver el cuerpo tendido soltó el llanto, así fue que un voluntario la consoló. A la hora aparecieron otras dos, nadando en llanto y profesandole su amor...Alguien a la viuda oficial le preguntó, ella igual no contesto, no sabía que decir, pues las tres reclamaban ser la vuida del difunto, al principio se miraron con desden, pero luego se abrazaron y compartieron su dolor. Y decían que Don Chema tubo un gran corazón, al punto, que a las cuatro su amor les prodigo.
Yo me pregunto qué habría sido de Don Chema, si en vida lo hubieran agarrado en la movida, pienso que estaríamos en el mismo funeral comiendo un tamal.
Oxwell L'Bu copyright 2016
